La Marea se da 45 días de plazo para sacar a los okupas de la Comandancia

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Si las obras no comienzan en seis meses habrá que indemnizar al contratista

25 ene 2018 . Actualizado a las 13:58 h.

La rehabilitación de la Comandancia de Obras está en suspenso y lo estará mientras el gobierno local no ponga a disposición del contratista los terrenos para que se puedan iniciar los trabajos. Desde el gabinete de prensa de María Pita informaron el lunes de que sí se había firmado el acta de replanteo de la obra -un trámite sobre el terreno que supone el inicio oficial de los trabajos-, pero omitieron aclarar que el documento, que en la inmensa mayoría de los casos se rubrica sin impedimentos, lo que hacía era suspender la actuación.

Las actuaciones fueron contratadas por el Ministerio de Fomento por un millón de euros con la empresa Prado Lameiro, que ayer confirmó la suspensión de las mismas. Según la firma, el gobierno local de la Marea les informó de que en un mes o, a lo sumo, en mes y medio podrán acceder a las instalaciones -vacías- para rehabilitar tres naves que el gobierno local pretende convertir en un espacio para uso de los jóvenes.

Según las normativa de contratación de las Administraciones el consistorio puede suspender el inicio de la obra hasta en seis meses. Si se pasa ese plazo el contrato quedará resuelto, se perderá la inversión y habrá que indemnizar a la empresa con hasta 30.000 euros por el daño causado.

La causa para suspender el inicio de las obras es la supuesta imposibilidad de poner el suelo a disposición de la constructora por parte del consistorio. Desde noviembre del 2016 el inmueble está okupado y ofreciendo actividades rebautizado como CSO A Insumisa. El gobierno local expresó su deseo de materializar los trabajos, y el alcalde, Xulio Ferreiro, insistió en que esperan que los okupas salgan por la vía del diálogo. «A actitude de diálogo da Marea é unha farsa. É certo que os okupas si que falamos coa Marea, pero eles limítanse a afirmar que temos que marchar polas boas ou polas malas. Toda esa estratexia de culpar aos okupas pola falta dun acordo ao que é completamente imposible chegar é unha mostra da súa mala fe e a súa falla de escrúpulos», dicen los okupas en un escrito que difundieron el pasado fin de semana, y en el que reiteran que no se irán, pese a que el regidor diga que las negociaciones avanzan.

El pasado diciembre el edil Xiao Varela argumentó en una reunión a la que asistieron usuarios de la Comandancia que el inmueble era todavía propiedad de Defensa, y que el ministerio no tendría muchos miramientos llegado el caso. Sin embargo, el gobierno local ultimaba a finales del año pasado las conversaciones para la firma de la cesión definitiva de esos terrenos, que se rubricó la semana pasada y que hoy son de propiedad del concello.

El gobierno local propuso un programa para esa parcela copiado del que desarrollan allí los okupas, animándolos a salir para volver después y cooperar en la gestión del renovado espacio, abierto a todos los vecinos. «Imaxino que dan por suposto que os okupas temos adicción a traballar de balde e que imos seguir a facelo para eles», dicen, asegurando que cuando la gestión pase a ser municipal «isto non pode continuar desta maneira, porque os dez concelleiros da Marea van levar un millón e medio de euros en salarios nesta lexislatura, por non falar do que sacan os seus asesores e os seus colegas, que están a levar a dedo numerosos traballos, proxectos e espectáculos moi ben retribuídos. Eles gañan soldos abusivos, pero dan por suposto que os cidadáns temos que traballar de balde nos seus proxectos», dicen.

La Voz se puso ayer de nuevo en contacto con el Ayuntamiento, a través del gabinete de prensa, para conocer los planes y plazos que maneja el gobierno local para la Comandancia de Obras, pero no obtuvo respuesta a las preguntas.