Una plaza de Betanzos, colapsada por el material de unas obras paralizadas

Antón S. Rodríguez BETANZOS / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR DELGADO

Los vecinos de Enrique IV se quejan de los baches, los malos accesos y las aguas fecales que afloran con la lluvia

16 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los iconos tradicionales de Betanzos es la cascada de casas que se observa desde la Ponte Vella con el viejo arco en primer plano. Esa es la vista que disfrutan buena parte de los vecinos de la plaza Enrique IV, ubicada entre el río Mandeo y la calle Saavedra Meneses. Pero aquí la vida no es de postal. Las excepcionales vistas se mezclan con olores nauseabundos los días de lluvia, gracias a lo que aflora de la red de fecales; la pequeña plazoleta está vallada para albergar unas tuberías en unas obras que no se van a ejecutar; el suelo está salpicado de grandes baches, como el de la rampa de entrada… No, la bucólica contemplación de la entrada de Betanzos no compensa vivir aquí, en este rincón del que nunca se habla cuando se inunda con las mareas vivas. «Porque no hay calles que cortar, salimos a la plaza con nuestras botas y punto», se queja Ángeles, una de las vecinas que se pasó años, junto al resto del vecindario, reclamando actuaciones para hacer más saludable una plaza a la que, ironías del callejero, da nombre un monarca que no gozó de buen salud.

«Dos días y se fueron»

Las esperanzas de las obras se torcieron rápidamente. «Dos días vallaron, sacaron las tuberías de agua al aire y ya no volvieron», denuncia una vecina que se queja de vivir peor que antes. «Y cuando llueve no creas que vienen del Concello a limpiar, hay que llamarles… estamos olvidados». La situación actual es una colección de vallas y grandes tuberías que la empresa debe retirar después de romperse el contrato con el Ayuntamiento. A finales del pasado 2017, ambas partes se acusaron públicamente de incumplir el contrato de una obra diseñada para poner fin a años de insalubridad. La afectación de la zona por el Camino Inglés y el recelo de Patrimonio tampoco ayudan a dar con una solución fácil y rápida.

Desde el Concello de Betanzos no se comprometen a estimar cuándo se retomarán los trabajos porque, entre otras cosas, implica la reforma del contrato actual. «Está todo bien encauzado para llegar a un acuerdo mínimo con la anterior empresa para que retire su material y ejecutar luego desde el Ayuntamiento una profunda limpieza antes de las obras definitivas», explica el concejal Antonio Vázquez Lorenzo. Pero la acometida del agua seguirá como está a día de hoy, con tuberías al aire provocando tropezones entre los residentes, quienes también se la juegan al cruzar la N-651. El semáforo lleva meses sin funcionar.

El PP propone un sentido único en el tráfico de Rosalía de Castro por la falta de espacio

Residentes y usuarios de la zona de las calles Rosalía de Castro y Castelao de Betanzos se han quejado de la estrechez de estas vías para el tráfico rodado y la disposición de las zonas de aparcamiento, a ambos lados de la vía, lo que se complica con la habitual doble fila, lo que ha provocado rayazos o incluso algún pequeño golpe en los automóviles estacionados, según recoge la agrupación local del Partido Popular.

«Según nos han manifestado varias personas de esta zona, ellos mismos han dado traslado de la situación al gobierno municipal sin que hasta el momento se haya subsanado», explican los populares a través de un comunicado, en el que avanzan que ellos mismos volverán a insistir ante el equipo de gobierno, proponiendo incluso un sentido único en la vía que une Rosalía de Castro con Castelao.

Casco histórico

Por otro lado, el BNG de Betanzos ha solicitado a la Xunta que rehabilite todas las casas que ha comprado en el casco histórico de la localidad antes de comprar otras, como anunció el Ejecutivo gallego la semana pasada. «O PP comeza a campaña das eleccións municipais co mesmo anuncio que fixo hai sete anos e o resultado está aí para velo, só en tres das dez casas mercadas hai obras máis dun lustro despois», indican los nacionalistas.