El Chuac refuerza urgencias con una sala polivalente de 16 plazas

M. C. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Es el hospital gallego con más ingresados por gripe, 120, el lunes

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de urgencias del Chuac estrenó esta semana una sala polivalente con 16 camillas y otros tantos sillones de acompañante para pacientes que ya fueron atendidos por los médicos y están a la espera de resultados de pruebas diagnósticas para recibir el alta o ser ingresados. El nuevo espacio «estaba planificado, hubo que dotarlo y fue ahora cuando se pudo poner en marcha», explicó el director de procesos del Chuac, Antón Fernández, que negó que la apertura de la sala tenga una relación de causa y efecto con la saturación del servicio a causa del brote de la gripe.

El hospital coruñés es el que más pacientes ingresados tiene con este diagnóstico en Galicia. A mediodía de ayer 94 personas permanecían en planta, 4 de ellas en la unidad de cuidados intensivos, y ningún paciente esperaba en urgencias a que le asignaran cama. El lunes se registraron 120 hospitalizados (una de cada tres camas de medicina interna estaba ocupada por un enfermo de gripe) y a lo largo de la jornada 640 personas habían sido atendidas en urgencias del Materno y del hospital universitario, donde la media ronda los 500 pacientes desde antes de Navidad.

«Esto significa que cada dos minutos entra un paciente en urgencias», subraya el director de Procesos, que valora el incremento de la demanda en un 20 % y entre 70 y 80 personas la cifra de ingresos diarios desde Urgencias. «La media de edad supera los 80 años: se trata de pacientes con muchas patologías asociadas y un abordaje complejo», explica el médico.

Dos semanas más

A la epidemia de la gripe, que suele durar entre 3 semanas y un mes largo, le queda todavía un par de semanas para el desenlace y la situación en los hospitales ha dado lugar ya a una demanda judicial contra la gerencia del Chuac y una reclamación conjunta de los jefes de servicio del Sergas para poner remedio a las recurrentes saturaciones de las urgencias gallegas.

Antón Fernández, que refuta la falta de personal o las deficiencias en el programa de triaje que señalan algunos profesionales, admite que los recursos materiales pudieron verse desbordados en algún momento -es la primera reivindicación de los jefes de servicio: espacio para los pacientes que esperan cama-, causando «incomodidades y retrasos que tratamos de minimizar», advirtió, pero en ningún caso quiebras en la atención. Con todo, insisten en la importancia de corregir los fallos del sistema que abocan a las salas de urgencias a pacientes con patologías leves que podrían, y deberían, ser tratados en servicios próximos como atención primaria o puntos de atención continuada (PAC).