Condenado un hombre que alquiló varios pisos para que mujeres «en desamparo» ejercieran la prostitución
A CORUÑA
Rafael G.M. buscaba a través de anuncios mujeres desamparadas dispuestas a ejercer la prostitución. Alquiló tres pisos en la ciudad proporcionándole datos falsos a los dueños y puso a las víctimas a trabajar. Aunque todas ellas sabían a lo que iban, el juez en su sentencia explica que las tenía controladas a través de cámaras y solo les daba el 50% de lo que ganaban con los clientes. Para ello contaba con la ayuda de tres empleadas que eran las encargadas de vigilar a las mujeres. Fue detenido en el 2011 y la sentencia no llegó hasta ahora. Este retraso judicial evitó una mayor condena, pues se le aplicó la atenuante de dilaciones indebidas. Con todo, pasará tres años en prisión. Por prostitución y por falsedad. También fueron castigadas las tres mujeres que trabajaban para él. A un año de cárcel.
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Según la sentencia, el ahora condenado decidió en el 2011 alquilar tres pisos en la ciudad. Para ello, falsificó nóminas y contratos de trabajo. Una vez que tenía firmado el arrendamiento, puso anuncios en los periódicos «dirigidos a mujeres en situación de penuria» ofreciéndoles un trabajo en el mundo de la prostitución. Respondieron varias y las distribuyó por las viviendas que había alquilado. Ellas le daban el 50% de los ingresos y él, a cambio, les proporcionaba un techo. Además, las sometía a un estricto control. Para ello instaló cámaras en los inmuebles para tenerlas vigiladas en todo momento. Para comprobar que no le engañaban con el número de clientes que recibían. Esas grabaciones, según se comprobó después, recogían imágenes de las víctimas sin ropa.
Aparte de las cámaras, el hombre tenía a tres mujeres a sueldo para que se ocuparan de la limpieza de los pisos y del control de las que allí ejercían la prostitución.
El acusado, según la sentencia, conocía y se beneficiaba de la situación económica de las víctimas para que trabajaran para él. Alguna de ellas estuvo en los pisos más de un año.