Desde el Sergas aseguran que todas las camas están operativas y que se reforzó el personal
04 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los representantes de los trabajadores del Chuac, representados en la denominada Comisión de Centro de Especializada, acudieron ayer a los juzgados para presentar una denuncia por las condiciones en las que se está prestando la atención médica en urgencias a los pacientes.
En la denuncia se hace constar que hay personas que se pasan 48 horas «amoreadas nos corredores» y que los profesionales atienden «traballando ao límite da súa capacidade física e intelectual». En la denuncia constatan las «condicións pésimas» de los pacientes, con camillas «aliñadas ao longo dos corredores», lugar en el que, unos a la vista de otros, son explorados, desnudados, aseados y atendidos en una «total falta de humanidade».
La situación, indica la presidenta de la comisión, María Seijo, no es nueva, pero por primera vez han recurrido a los juzgados por si estos aprecian algún delito de vulneración de los derechos de los pacientes y los trabajadores.
Indica Seijo que se están dando situaciones de total falta de privacidad y una grave falta de profesionales para prestar los servicios, generando una situación de estrés en los que están trabajando «con angustia», porque en tal escenario «non poden controlar con garantías a situación de todos os seus enfermos».
Desde el Sergas indican que actualmente el 100 % de las camas están operativas y que la demanda de atención en urgencias subió sensiblemente en los últimos días. Solo el martes, añaden, creció en un 35 %, con 460 personas atendidas. «Só na última semana o número de persoas ingresadas no Chuac dende o servizo de urxencias foi de 532, unha cifra un 15 % máis elevada da habitual».
Aseguran desde la Xunta que el incremento de la demanda se debe al frío y a la aparición de problemas respiratorios y de descompensación de pacientes crónicos. «A medida que pasen os días normalizarase a situación», dicen, y explican que se ha reforzado el personal. Piden, además, que aquellos que padezcan patologías que no sean graves se dirijan a los puntos de atención continuada (PAC) y no a los servicios de urgencias.
Hablan las familias
Familiares que vieron el colapso del martes describieron el estado de caos, con pasillos llenos de pacientes en camillas o sentados en el suelo esperando a ser atendidos, ambulancias sin poder salir porque los recién trasladados no podían ingresar, esperas superiores a ocho horas, personal sanitario aconsejando que se presentaran reclamaciones, una única sala para pacientes y familiares y casos como el de una anciana de una residencia sin silla para sentarse o un enfermo de Neumología con mascarilla en una sala desbordada. Las quejas incluyen el cierre de los ascensores, por lo menos tres de los cuatro situados en el centro de la entrada principal, en la cuarta planta, a lo que el Sergas respondió asegurando que se están modernizando y que el hospital tiene otros 26 ascensores.