El besugo se subastó ayer a 74 euros el kilo, y la mayoría se fue para San Sebastián
21 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La centolla abarrota el Muro y los puestos de las plazas, pescaderías y grandes áreas comerciales. En cambio no abunda tanto el camarón, hay escasez de nécora y prácticamente no se ve un santiaguiño.
¿A qué se debe esta situación? Lo explican perfectamente tanto las placeras como los propios marineros: «Nestes momentos a maioría dos barcos de baixura están faenando con miños [redes de enmalle] polo que solo collen centola e algún que outro lumbrigante, ademais de linguado ou rodaballo», aseguran. Para coger nécora, centolla, buey o santiaguiño «é preciso pescar con nasas, de aí a escaseza destas especies nas lonxas e nos mercados», subrayan.
Si bien, cuentan que la centolla está «en un estado extraordinario, y mejor el macho que la hembra, porque a esta aún le faltan unos diez o quince días para que los corales llenen sus caparazones», manifestó una pescantina. La abundancia de esta especie permite que esté a muy buen precio «asequible a cualquier bolsillo».
No es el caso del percebe, «que ante las proximidades de las fiestas incrementa su precio», manifestaron en la plaza de San Agustín. Y los mismo ocurre con el camarón. La especie que sí mantiene «un precio muy bueno es la zamburiña, la gallega, que no sobrepasa los 18 euros el kilo y reparte muy bien si se cocina con un poco de jamón, choricito y pan rallado para gratinar».
El abadejo, lo más barato
Un caso aparte es lo que está pasando con el besugo, uno delos platos estrella de las mesas navideñas. Ayer se subastaron unas pocas piezas de las buenas, «de las de algo más de dos kilos», a 74 euros el kilo, «una auténtica barbaridad». De hecho, en las plazas brillaba por su ausencia: «Estoy comprando alguno de esta calidad pero en lonjas pequeñas, Malpica, Laxe o Aguiño, y lo saco un poco más barato», contó el responsable de Pescados Rabina.
De hecho, esta empresa tiene un pedido de unos 100 kilos de esta especie, «pero para enviar a una pescadería de San Sebastián, en donde se surten los grandes restaurantes donostiarras», dijo.
El rape, el rodaballo, el lenguado y la lubina también incrementan su cotización a medida que se aproximan las fiestas, «e algo máis aumentarán nos próximos días», indicaron las pescantinas.
Sin embargo, la merluza continúa con un precio estable, al igual que el abadejo, «y a quién no le gusta degustar en caldeirada un buen toro de estos pescados a precios que pueden oscilar entre los 13 y los 21 euros, dependiendo si se compra la pieza entera o cortada o si son del pincho o de volanta», dijeron.
El capón casero ya alcanza los 20 euros el kilo en las plazas
No todo va a ser pescado y marisco en las mesas navideñas. En las plazas coruñesas también se nota el incremento de afluencia de clientes a las secciones de carnicería.
«Tenemos unos capones criados en casa que son todo un lujo», cuenta una comerciante. Enseña uno de 7,5 kilos de peso cuyo precio es de 20 euros el kilo, «pero es manteca divina». Esta mujer también se atreve a importar pulardas: «Me vienen de un criadero de confianza de Francia, están espectaculares», dice.
La titular de la carnicería Manuel Becerra apuesta este año por el cordero lechal: «Hace muchos años que no lo tengo tan rico, y a tan solo 15 euros el kilo». Y a quién no le gusta un cochinillo asado: «Los tengo a 12 euros, llegados de Ávila, y a 9 los del país», cuenta la mujer. El solomillo de ternera gallega es otro de los productos estrella.