El alcalde intenta ahora ganarse al PSOE tras romper el clima de pacto

Xosé Vázquez Gago
xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Ferreiro reinicia el trámite del superávit después de contactar con los socialistas, que mantienen su exigencia de que la mitad de los 9,6 millones sean para pagar deudas

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 15.02 de ayer, el gobierno local convocó de forma urgente a la Comisión de Facenda para el próximo lunes a las 12.00 horas. El único punto del orden del día es debatir el expediente M10/2017, el mismo que fue rechazado por el pleno el jueves por la mañana con los votos de PP y PSOE.

El objetivo del documento era dedicar a nuevas inversiones 9,6 millones de euros del 2016 que el gobierno local no fue capaz de invertir durante aquel ejercicio.

Pero el ejecutivo que lidera Xulio Ferreiro, que está en minoría con 10 ediles sobre 27, tramitó el documento en solitario y sin negociarlo con ningún grupo de la oposición. No se consultó ni siquiera a los socialistas, que en los últimos seis meses aprobaron 12 trámites similares y las ordenanzas fiscales del 2018 con la Marea.

Esos pactos se alcanzaron en negociaciones previas, y parecían encaminados a culminar con la aprobación de los presupuestos del 2018, a los que el PSOE había anunciado su apoyo por adelantado. Pero aún así no se les llamó para acordar el destino de los 9,6 millones de superávit, que la Marea decidió en solitario y publicitó en dos ruedas de prensa, una del alcalde y otra de los ediles de Urbanismo y Facenda.

El martes, el portavoz del PSOE, José Manuel García, anunció que su grupo apoyaría el trámite si la mitad de los fondos se destinaban a pagar deuda municipal, que ronda los 70 millones, y, al haber actuado el gobierno local en solitario, planteó que el ejecutivo debía mantener esa autonomía y decidir solo qué inversiones dejaba para el presupuesto del 2018, al que reiteró su apoyo.

Rechazo y vuelta a negociar

Pese a estar abocado al rechazo del pleno, Ferreiro hizo caso omiso. Al inicio de la sesión, también sin negociar con el PSOE u otros partidos, su grupo presentó una enmienda al proyecto -algo que el día anterior el alcalde había descartado- para dedicar dos millones a la deuda, la mitad de lo que planteaba el PSOE.

Los socialistas se mantuvieron firmes y votaron contra el cambio en los presupuestos, lo que sumado a la postura del PP supuso el rechazo de la iniciativa.

Terminado el pleno, Ferreiro acusó al PSOE de aliarse con los populares para «facer dano a este goberno no corpo da cidade», y advirtió que lo ocurrido podría tener consecuencias en la relación «razonablemente boa» que tiene con ellos desde el verano.

Apenas 24 horas más tarde, a las doce de ayer, el alcalde dio un nuevo giro y anunció en rueda de prensa que había «contactos» con los socialistas para dar una «segunda oportunidade» al documento. Subrayó que estaba dispuesto a «chegar ata onde poida» en las negociaciones, que continuaron durante la mañana.

Por su parte, el portavoz socialista insistió en que mantenían la misma propuesta que plantearon en principio de apoyar el cambio en los presupuesto si la mitad de los fondos incorporados se dedican a amortizar deuda municipal.

Habrá que ver cómo encaja el gobierno esa exigencia en el texto, y cuándo se celebrará el pleno para aprobar el cambio en las cuentas. Será probablemente el martes, con el fin de adjudicar las inversiones antes del 1 de enero.

Ferreiro se distancia de la exigencia de su jefe de gabinete de que cambié el liderazgo del PSOE

La comisión de Facenda retomará el lunes el trámite del documento rechazado anteayer

El alcalde se distanció ayer de un mensaje publicado en la red por su jefe de gabinete en el que planteaba «que alguén con cabeza e valentía se poña ao volante» del PSOE. Ferreiro se limitó a señalar que «o que faga o PSOE é asunto seu» y, aunque consideró que todas las opiniones «son lexítimas», recordó su costumbre de no meterse en asuntos de otras formaciones políticas.

Antes de que se retomasen los contactos, el portavoz socialista, José Manuel García, había animado al alcalde a pensar «en clave de ciudad», y criticó que se hubiesen intentado llevar a pleno «asuntos que no están ni acordados ni pactados, no sabemos si para tensar [la relación con ellos] o respondiendo a intereses partidistas de algunas de las personas que asesoran al alcalde».

El regidor considera «feito» el pacto general sobre las cuentas del 2018

El alcalde señaló que el acuerdo con los socialistas sobre las «liñas políticas» de los presupuestos del 2018 está «feito», aunque señaló que todavía quedan «flecos» antes de que se pueda iniciar la tramitación final del texto.

Ferreiro señaló que todavía hay tiempo para que las cuentas entren en vigor el 1 de enero. Tanto él como José Manuel García han insistido en que las discrepancias ocurridas en el pleno del jueves no deberían influir en el preacuerdo alcanzado por ambos grupos para sacar adelante los presupuestos.