«El 75 % de la patología cardiovascular se puede evitar cambiando hábitos»

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Los expertos insisten en la dieta y la actividad física como claves para reducir el riesgo

16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cifras son de espanto y así lo dejó claro ayer, en la primera del nuevo ciclo de Charlas Saludables, el doctor José Ángel Rodríguez. Las enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en nuestro entorno, provocan el fallecimiento en España de más de 80.000 personas cada año, víctimas de eventos cardíacos o accidentes cerebrovasculares, por citar dos de las consecuencias del maltrato a nuestras arterias.

El médico del Chuac, coordinador del área clínica, de hospitalización y cuidados intermedios del servicio de Cardiología del hospital coruñés, detalló ante el público reunido en Afundación lo mucho que se puede hacer para evitar que esas cifras vayan en aumento.

Reglas de oro

Con una conferencia titulada Reglas de oro para alcanzar una buena salud cardiovascular, el especialista abundó en las múltiples causas que se encuentran tras la arterioesclerosis, ese estrechamiento de las arterias que tanto complica la salud, para subrayar que si bien hay factores de riesgo no modificables, como la historia o herencia familiar o la edad, existen muchos otros que sí se pueden alterar. Hasta el punto de que «el 75 % de la patología se puede evitar tan solo cambiando hábitos de vida», recalcó el doctor Rodríguez.

 El colesterol, la diabetes, o el tabaquismo «multiplican por cuatro el riesgo de infarto», la hipertensión hasta tres veces y la obesidad y el estrés duplican las posibilidades, enumeró el doctor. De igual forma que estos factores «que está en nuestra mano cambiar» incrementan la amenaza, existen otros «factores protectores», como una dieta con una ingesta adecuada de frutas y verduras o practicar actividad física, que dividen a la mitad ese mismo riesgo.

En este sentido, el cardiólogo recalcó el avance dado, por ejemplo, en la promoción del deporte, sobre todo entre los jóvenes, que sitúan a nuestro país en segundo lugar, tras Canadá, en la práctica de ejercicio a edades tempranas, en gran medida por la actividad en los propios colegios y los clubes infantiles y juveniles.

Ojo con los niños

El contrapunto, sin embargo, lo ponen las cifras relativas a la obesidad, hipertensión o diabetes, en las que, en relación con el bajo consumo de frutas y verduras, España aparece más bien lejos de las posiciones más óptimas de países del entorno de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

En este sentido, el especialista hizo especial hincapié en que «la alimentación depende de papá y mamá» e hizo un llamamiento a tratar de inculcar en los hogares y desde la infancia hábitos saludables, tanto en lo relativo a la dieta como al ejercicio físico. «Si lo hacemos, lograremos tener en un futuro adultos más sanos, y, desde luego, con menos enfermedad cardiovascular», concluyó.

«Camina 10.000 pasos cada día y si llevas dos horas sentado, levántate»

La detallada conferencia del doctor José Ángel Rodríguez dio para aproximar cuáles son las dianas de la prevención en lo que a bienestar cardiovascular se refiere, obviamente relacionadas con un estilo de vida encaminado a controlar la alimentación, por tanto el peso, la tensión, los lípidos y la diabetes, así como a fomentar la actividad física y a evitar tóxicos como el tabaco y el alcohol.

El especialista aportó incluso las características de una dieta cardiosaludable, en la que los ácidos grasos saturados deben situarse por debajo del 10 % del total, ha de tenderse a sustituirlos por poli-insaturados y evitar en todo caso las grasas trans, es decir, huir de las comidas procesadas. Consumir menos de 5 gramos de sal al día, entre 30 y 45 de fibra, preferiblemente integral, dos o tres porciones de fruta, 200 gramos de verdura, y 30 de frutos secos (no salados) forman parte de ese menú que, además, es aconsejable que incluya pescado al menos dos veces por semana, y destierre, por ejemplo, los refrescos azucarados.

La otra pata de ese modo sano de vivir se apoya, insistió el cardiólogo del Chuac, en «hacer no deporte, que a mucha gente puede asustar esa palabra, sino actividad física, y hay muchas maneras: no coger el ascensor y usar las escaleras, obligarte a dar un rodeo para ir a cualquier sitio...». Lo recomendable son 150 minutos a la semana y existen algunos trucos al alcance de todos, jóvenes y mayores, como «caminar al menos 10.000 pasos y si llevas dos horas sentado, búscate una excusa, pero levántate».