Jornada reivindicativa tras una noche de falsas alarmas por incendio

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Minutos de silencio y una campaña de recogida de alimentos, actos en solidaridad con las víctimas de la oleada de fuegos

17 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obelisco se convirtió ayer en el epicentro de la indignación por la oleada de fuegos. Más de un millar de personas se dieron cita a las ocho de la tarde para solidarizarse con los afectados y reclamar de la Administración medidas para evitar que el patrimonio natural de Galicia sea pasto de las llamas. Bajo el lema «Lume, nunca máis. O noso monte importa», se reivindicaron medios para combatir el fuego y un cambio en la política forestal.

La protesta cerró una jornada que, en el caso de A Coruña, fue relativamente tranquila. Un árbol caído sobre una zona de juegos en Novo Mesoiro fue, en la ciudad, uno de los sucesos más significativos de la resaca incendiaria y de viento traído por el Ophelia el domingo tras una madrugada en donde el intenso humo y el nerviosismo de la población obligó a los bomberos de A Grela a tirar de desmentidos para reducir el número de falsas alarmas, que los llevó a zonas como Marineda, el parque de Santa Margarita o el Birloque. Donde sí tuvieron que actuar fue para sofocar pequeños fuegos en Eirís y la zona del Ágora e incluso después, en Oleiros, por un incendio forestal en Arillo. Lo hacían mientras un grupo de nueve bomberos fuera de turno y cuatro vehículos trabajaban en Ponteareas y Mondariz en la extinción de las llamas.

No fue la única nota solidaria, ya que personal de numerosas instituciones, desde el Ayuntamiento, a la Diputación o la Delegación del Gobierno, optaron por sumarse a la convocatoria de un minuto de silencio al mediodía en solidaridad con los amenazados por el fuego. Asimismo, el Centro Tomás Barros, en la calle Ramón María Aller, inició una campaña de recogida de comida no perecedera, agua y mantas para quienes perdieron su hogar.

Casa deshabitada en Aranga

Los bomberos de la comarca también tuvieron una noche movida. Los de Betanzos a las 22.00 horas del domingo sofocaron un fuego forestal en Piadela, y media hora más tarde otro en Campolongo, en Vilarmaior. De allí, a retirar un árbol que el viento tiró en Saradóns, en Abegondo, y a lo que parecía otro forestal en Aranga, a donde también se desplazó el GES de Curtis, y que, finalmente, fue un incendio en una casa deshabitada en Muniferral. El inmueble, que no contaba con luz eléctrica, resultó muy dañado y tardaron cinco horas en volver al parque. Un accidente ayer en la A6, en Aranga, también los obligó a trasladarse, ya que la alerta fue de incendio, pero finalmente lo apagó el conductor.