«El club está por fin en fase de despegue y cuenta con sangre joven»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Pretende convertir la entidad en un referente social, cultural y empresarial

16 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es socio del Club Financiero Atlántico desde sus orígenes, pero en mayo del 2015 se hizo cargo de su presidencia cuando la entidad atravesaba su peor momento: «Había que hacer algo o corría el riesgo de desaparecer», asegura Mariano Gómez-Ulla, quien pretende que el club continúe con el crecimiento que emprendió en estos últimos tiempos.

-¿Ha sido complicado gestionar el club en estos años inciertos?

-No sé si la palabra es complicado, pero sí que necesitó una inversión terrible de tiempo y trabajo, porque el club podríamos decir que no existía. Había una falta de gestión, por los motivos que fueran, que unida a la situación económica que atravesaba el país, terminó por hundirnos. Muchos socios se dieron de baja por motivos económicos y porque el club tampoco ofrecía nada por lo que mereciese la pena pagar. Pero un grupo de socios, que considerábamos y seguimos considerando que este club es un lujo para la ciudad, nos hicimos cargo para levantarlo.

-¿Por qué dice que es un lujo para la ciudad?

-Porque los que han viajado por otras ciudades y han visitado otros clubes semejantes al nuestro nos lo han dicho. De entrada, por lo modernizado que está en cuanto a avances tecnológicos, que es algo que me preocupa mucho.

-¿Cómo está ahora el club?

-Podemos decir que estamos en fase de despegue, por fin. Durante mucho tiempo nos hemos tenido que dedicar a apagar fuegos, más que nada. Pero ahora ya estamos equilibrados económicamente. Con apuros, como todo el mundo, porque no nos sobra nada, pero ya no debemos ni un céntimo a nadie.

-Da la impresión de que no se conoce muy bien el Club Financiero en la ciudad, o que su imagen no es la correcta.

-Has sido muy fino, porque hay quien dice directamente que somos un club viejo. Y puede que tengan algo de razón, porque desde que se fundó en 1989 las cosas han cambiado mucho. Pero hay mucho desconocimiento, una mala interpretación de lo que es realmente el club.

-¿Y qué es realmente la entidad, entonces?

-Es un club totalmente abierto. Aquí está todo aquel empresario que quiera estar, y por empresario entendemos a un médico, un arquitecto, un abogado, un fontanero o un electricista. Cualquier persona que tiene una empresa, cualquier profesional puede pertenecer a este club, que nos hemos cansado de insistir en que no se trata de algo elitista. Lo que queremos que sea es un lugar de encuentro de empresarios, donde puedan estar con otros empresarios e interactuar con ellos. Tengo especial interés por los empresarios pequeños, porque podemos ofrecerles ayuda, información, formación....

-¿Existe relevo generacional en los socios?

-Afortunadamente sí que tenemos sangre joven, y menos mal, porque muchos estamos ya en retirada, como quien dice. En estos dos años hemos aumentado casi un 50 % nuestro número de socios. En neto, porque hemos hecho más socios, pero también hemos perdido a algunos. Y de ese incremento de socios, el 90 % tiene menos de 40 años. Y eso también hace que cada vez haya más actividad. Queremos rejuvenecer el club.

-¿Y cómo van a hacerlo?

-Organizando actos empresariales, sociales y culturales. La cultura nos parece fundamental, porque un país sin cultura es un país muerto, y me temo que nuestro país en esto no va demasiado bien. No vamos a ser nosotros quienes lo arreglemos, pero queremos ir más allá de las exposiciones que ya estamos montando. Queremos tener tertulias, tocar todos los palos: literatura, cine, arte, moda... Ser un referente empresarial, cultural y social en la ciudad y en toda el área metropolitana.

«La única manera de que el empresariado haga algo positivo por Galicia es unido»

El Club Financiero Atlántico forma parte del Círculo Financiero de Galicia, entidad en la que Mariano Gómez-Ulla tiene depositadas grandes esperanzas.

-Ha citado al Círculo Financiero de Galicia. ¿Qué es exactamente?

-En Galicia hay tres clubes de estas características: el nuestro, el de Santiago y el de Vigo. Vimos que teníamos unas ideas y unas necesidades comunes, y como la unión hace la fuerza... Y de paso así enviamos un mensaje a los empresarios gallegos, que si queremos hacer algo bien tenemos que dejar de hablar de A Coruña, Vigo, Santiago o Lugo y empezar a hablar de Galicia. Es el único modo de hacer algo positivo por nuestra comunidad, unirse. En este primer año la presidencia ha recaído en el club de Vigo, pero a partir de enero será el nuestro el que ocupe el cargo. El 3 de noviembre tendremos un encuentro con los empresarios gallegos y el presidente de la Xunta, una especie de presentación. Pero hay algo que creo que debe quedar claro, no entraremos en el mundo político, no venimos a ocupar el sitio de ninguna otra institución. Solo queremos llevar la voz de los empresarios donde sea necesario, defender a nuestros socios, velar por sus intereses cuando se habla de tecnología, de infraestructuras, de todo lo que afecta al empresario.

-¿Existe unión entre los socios del club?

-Menos de la que me gustaría. Hay algunos que son socios de toda la vida y que no se conocen. En 28 años no hemos hecho ni una cena de confraternización, para que se conozcan los socios. Pero por fin vamos a llevarla a cabo este 1 de diciembre. Además, aprovecharemos para entregar distinciones a los que hayan cumplido 25 años de socios, que quedan 56.