Multa y retirada de carné para el camionero ebrio atrapado en el túnel de María Pita

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

El conductor golpeó el gálibo y continuó la marcha

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El ahora condenado fue uno de tantos camioneros que en los últimos años quedó atrapado en uno de los tramos del túnel de la Marina. Pero este, a diferencia del resto, iba ebrio. Lo hizo a las 4 de la madrugada del 24 de junio del 2016. Fue juzgado por ello y reconoció que su estado no era el más óptimo para conducir, así que su abogado alcanzó un acuerdo con la Fiscalía por el que finalmente aceptó una pena de multa de mil euros y la retirada del permiso de conducir durante un año y un día. Además, se comprometió a indemnizar al Ayuntamiento coruñés en 4.000 euros, que fue lo que costó arreglar los desperfectos causados por el camión.

Según la sentencia del juzgado de lo Penal número 1, el procesado circulaba con su camión sobre las cuatro de la madrugada «con las facultades psicofísicas sensiblemente disminuidas debido a la ingestión de alcohol», cuando se introdujo en el túnel de María Pita. «Por no prestar la debida atención», golpeó la barra de gálibo y después, el camión, que llevaba remolque, quedó atrapado en el interior. Los desperfectos causados en la estructura afectaron a unas tuberías de canalización de agua y de cableado eléctrico situadas en el techo. Su reparación ascendió a 3.959 euros.

En las pruebas realizadas al conductor por parte de agentes de la Policía Local, este arrojó un resultado de 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Además, según quedó reflejado en el atestado, el hombre presentaba los siguientes síntomas: ojos brillantes, pupilas dilatadas, olor a alcohol, respuestas lentas y embrolladas, marcha inestable, y subía y bajaba de los vehículos con dificultad.

Coches estacionados

También fue condenado por un delito contra la seguridad vial un hombre que en estado ebrio colisionó contra dos vehículos estacionados en la ronda de Outeiro. Ocurrió en noviembre del 2015. Lo hizo cuando estaba siendo seguido por una patrulla de la Policía Local, cuyos agentes vieron que metros antes había hecho una maniobra peligrosa. Dio 0,75 en las pruebas de alcohol.