Sin nuevas incidencias en la Sagrada Familia con agentes patrullando a pie

B. Capelán / A. Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PICADO

Los vecinos son pesimistas con la situación tras la última reyerta entre bandas

03 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía resuenan en la Sagrada Familia los ecos de la pelea organizada que reunió el sábado por la tarde a una treintena de jóvenes en la pista polideportiva de la calle Alberto Datas Panero. Cuando toda la situación de inseguridad denunciada por los vecinos parecía encaminarse tras la medida de urgencia del Ayuntamiento de reforzar la presencia policial en la zona, este nuevo episodio violento ha sido un golpe de realidad para los habitantes de este barrio coruñés.

Ayer mismo, dos agentes recorrieron el barrio durante la tarde. Los policías aparcaron el coche patrulla en las proximidades de la parroquia de San Rosendo, donde la semana pasada una persona sustrajo unos 500 euros en donativos de los lampadarios del templo.

Tras estacionar, los agentes uniformados comenzaron a patrullar a pie el parque, uno de los lugares más conflictivos, según los vecinos, que alertan de venta de droga en este punto. Sin embargo, la niebla que cubrió la ciudad en la tarde de ayer, unida a un ligero orvallo, se tradujo en una nula actividad en la zona. Apenas unas personas estaban en la plaza a partir de la seis de la tarde, sin contar a quienes jugaban a la chave en la pista municipal. Por tanto, el personal de la Policía Local apenas tuvo trabajo y el día se cerró sin incidencias destacables.

Reacciones a la pelea

Un espectador privilegiado de la pelea del sábado fue Juan, un hostelero de la zona. «Escuché ruidos y salí a la calle. Vi que se estaban peleando. Había 30 personas por bando», dice. Asqueroso, bochornoso, deplorable. Son adjetivos que este vecino va lanzando. «Esto es una auténtica vergüenza. Son los de siempre. Vinieron varias patrullas pero se volvieron a pelear», continúa.

Por otro lado, otro residente en el barrio afirma que sí ha visto una mayor presencia policial. «Estos días se ha visto ya a la policía en la zona. Me sorprendió la rápida reacción tras la pelea en la cancha», señala Miguel.

«Lo sentimos, no hay patrullas disponibles del 091»

Cuando el sábado pasado vecinos de la Sagrada Familia se encontraron con una nueva pelea en la pista deportiva y llamaron al 091, la respuesta al otro lado del teléfono era esta: «Lo sentimos, en estos momentos no hay patrullas disponibles». Solo quedaba la Policía Municipal para frenar los disturbios y allí se presentaron nada menos que seis coches patrulla. Cuando los participantes en la pelea y el numeroso grupo que los rodeaba escucharon la sirena, todos corrieron a sentarse en las gradas como si allí no pasara nada. Los agentes del 092 pusieron orden en el barrio y todo volvió a la normalidad.

Consultada la delegación del Gobierno en Galicia por la falta de funcionarios de la Policía Nacional para acudir a la pelea, remitieron al Cuerpo Superior de Policía, que tampoco dio una respuesta. Lo que sí anunciaron es que este mismo viernes el subdelegado del Gobierno, Jorge Atán, se reunirá con los vecinos de la Sagrada Familia para escuchar sus problemas y reivindicaciones. El propio delegado, Santiago Villanueva, reconoció ayer en el Día de la Policía que «muchos agentes gallegos están ahora movilizados en Cataluña», sin decir el número, lo que podría provocar que en días y momentos puntuales falten patrullas.

Sobre la falta de efectivos en el 091, el Sindicato Unificado de Policía denuncia que el cuerpo «está en la peor situación de los últimos veinte años en cuanto a personal». Mientras desde la Delegación del Gobierno se ha hablado de la necesidad de mayor coordinación y de presencia policial en las calles, el secretario de la SUP en Galicia, Roberto González, señala que la plantilla del cuerpo tiene un déficit de agentes del 20 %, con 600 policías menos en toda Galicia de los que marca el catálogo de puestos de trabajo.

Las canchas polideportivas, repletas de personas bebiendo al mediodía

Los agentes de la Policía Local se dejaron ver por el barrio durante la tarde de ayer. Los propios vecinos han reiterado en las últimas semanas que el momento de mayor conflictividad es a partir de las seis de la tarde. En ese momento, ante la lluvia que caía sobre la ciudad, había una pobre actividad en la zona.

Sin embargo, por la mañana el ambiente estaba más animado. Los comercios y supermercados del barrio concentraban a numerosos clientes. El buen tiempo fue un factor determinante, pues muchos aprovechaban para tomar el sol o jugar a la chave en el parque de la parroquia de San Rosendo.

En las canchas polideportivas de Alberto Datas Panero también había muchas personas. Pero nadie estaba practicando ningún deporte. Un grupo de cinco o seis ocupaba uno de los bancos, donde apilaban numerosas litronas de cerveza mientras mantenían una acalorada discusión. Al fondo, en las gradas, también había otro grupo de personas, que interactuaba con los primeros. «Se conocen todos. Son los que vienen a por la comida. Si hace bueno, llegan pronto y se tiran ahí toda la mañana», afirmaba un viandante.