Reparación de urgencia de los fallos en el alumbrado de la dársena

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

«Non sei se se fundiron bombillas», dijo por la mañana el alcalde tras días de avería

21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Non sei se se fundiron bombillas; se se fundiron, se cambiarán», respondió ayer por la mañana Xulio Ferreiro ante las deficiencias en la iluminación de la dársena observadas esta semana. «El fallo se tratará de solucionar a la mayor brevedad posible», contestaron fuentes de la Autoridad Portuaria. Y dicho y hecho: a primera hora de la noche, técnicos de la empresa Celso Núñez restablecían el servicio en las lámparas led que habían dejado de alumbrar a lo largo de la línea de farolas situadas a 15 metros del cantil, en el lado más vulnerable, próximo al centro de ocio del puerto y donde hubo dos accidentes mortales.

La escasa visibilidad en los tramos donde murieron Manuel Rodríguez y Mateo González ocupó el centro del debate público durante semanas hasta que el 12 de abril técnicos del Ayuntamiento y del puerto, las dos instituciones con competencias en el lugar, restablecieron el alumbrado en los puntos oscuros, no sin antes discutir a quién correspondía el trabajo.

Denuncia de la familia

«O banco nin prexulga nada con respecto á situación anterior [a los accidentes de marzo] nin ningunha responsabilidade», consideró ayer el alcalde, a propósito de la demanda de responsabilidad patrimonial contra la Administración que ha anunciado la familia del joven de Mesía una vez que el juzgado ha sobreseído la causa penal.

El criterio del alcalde desdice la opinión de la abogada de la familia, que sostiene que «poner seguridad a posteriori es asumir que no la había», ya que desvincula la colocación de los bloques de granito de un eventual fallo de seguridad objetivo que quedara al descubierto tras los accidentes y fuera necesario corregir. «Os bancos foron unha demanda da cidade naqueles días e o que fixemos foi responder a esa demanda», apuntó Ferreiro, que en cualquier caso fio la posición del Ayuntamiento al análisis de la reclamación, una vez que se presente ante el juzgado de lo Contencioso-Administrativo.

«Agardaremos para ver en que se fundamenta a demanda, pero en todo caso serán os servizos xurídicos do Concello os que dictaminen. Mentres, o máximo respecto ás decisións que tome a familia, que está no seu dereito de exercitar as accións que crean convenientes e que xa teñen sufrido bastante con isto», resolvió el alcalde.

La titularidad, los usos del suelo y las diferencias políticas enredan la gestión de la zona

La demanda de responsabilidad patrimonial que la familia de Manuel Rodríguez presentará por la vía contencioso-administrativa arrojará luz sobre el enmarañado conflicto de competencias que enfrenta desde hace tiempo al Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria y que volvió a emerger tras los infaustos sucesos de marzo. No existen dudas sobre la titularidad del suelo comprendido dentro de la franja de 20 metros afectada por la servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre. Es del Estado, representado en este caso por el puerto. Cuestión distinta es a quién corresponde el mantenimiento de una zona emblemática de la ciudad, cuya gestión ya recae en parte (jardinería, tráfico o vigilancia) en el Concello. Sin contar la negativa municipal a recibir la reforma de la Marina, al considerarla ilegal, o el convenio firmado entre las dos administraciones en el 2014 que amplía las atribuciones de los de Ferreiro.