En los últimos tiempos, tanto la Diputación como la ciudad han dado sólidos pasos adelante en la promoción y recuperación del Camino Inglés. Una ruta jacobea olvidada a pesar de que no hay duda de que A Coruña era por antonomasia el puerto de desembarco de peregrinos durante toda la Edad Media. Pero -la historia es bien sabida- la Iglesia católica se negaba a conceder la compostela a quienes partiesen de O Parrote con el muy cuestionable argumento de que no distaba 100 kilómetros de Santiago.
Hoy esa limitación ha desaparecido en ciertos casos. Costó dos decenios y medio convencer a la Iglesia, aunque -cosas de la política- el pequeño triunfo lo capitalizó un recién llegado: el actual alcalde. Claro que el mérito no era en realidad suyo, sino de la directora de Turismo de A Coruña, otra que apostó fuerte por el Camino Inglés.
En ese escenario hay que incluir la inauguración, el martes 12, en la Casa Museo Casares Quiroga, de una magnífica exposición de 34 aguatintas dibujadas por José Manuel Yáñez, jefe del Servicio de Arquitectura de la Diputación. Todas las obras recogen con fidelidad fotográfica, pero también con una gran creatividad atmosférica, monumentos del Camino Inglés. Y además están muy bien documentadas.
Señalización
El Concello de A Coruña quiere invertir en la señalización del Camino en medio de la ciudad. A expensas de conocer los detalles de su plan, se equivoca: esa es función del Xacobeo, que ya está colocando marcos, conchas y flechas amarillas aquí y allá para revitalizar ese casi abandonado itinerario que va desde A Coruña hasta Hospital de Bruma. Quizás no fuese mala idea que hablase el Concello con la Diputación, que se está convirtiendo en la punta de la lanza de la defensa, protección y promoción del Camino Inglés.