Emilia Pardo Bazán, «Foucellas» o Javier Irureta peregrinaron en su día por motivos diferentes

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18 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«De A Coruña viene mucha gente cumpliendo promesas», decía el párroco de Pastoriza, José Vázquez. Y aludía a una peregrinación del año 1950 que salió del centro de A Coruña y estuvo encabezada por el entonces alcalde Alfonso Molina. Entre las razones de los vínculos con Pastoriza estaría, indicaba el párroco, que a finales del siglo XVI había en la ciudad una cofradía llamada Mareantes de nuestra Señora de Pastoriza. Dicha vinculación también era destacada por Emilia Pardo Bazán en el libro que se conserva en la Real Academia Galega en el que narra su peregrinación.

El historiador Carlos Fernández recogía en este diario como Benigno Andrade Foucellas había pasado por debajo de la piedra de Pastoriza, en las inmediaciones de la virgen de piedra. Lo hizo porque se le formaban trombos en la sangre y, tras la peregrinación, el mal desapareció.

Otro de los peregrinos ilustres a este santuario fue Javier Irureta, entrenador del Deportivo, que fue caminando para agradecer que el equipo había ganado la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, en el conocido popularmente como el centenariazo. Y es que el 6 de marzo del 2002, antes de que los equipos saltaran al campo, Irureta prometió para sus adentros que si ganaban el trofeo caminaría hasta Pastoriza. Y lo hizo antes de que acabara el mes, acompañado del cuerpo técnico, cumpliendo con el rito de dar vueltas a la virgen de piedra, aunque solo dio tres mientras que la tradición dice que son diez, una sin contarla.