«Queremos sacar a relucir el talento que hay en Galicia, que no es poco»

p. santiago / a. a. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ALEJANDRA DEL RIO

Irene Pérez organiza la muestra Made in Galicia, que cumple su quinta edición en los jardines

20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si llueve, la gente no sale a la calle, y si hace sol, se van a la playa. ¿Lo mejor? «Que el tiempo sea neutral». Primera lección sobre markets de la mano de la coruñesa Irene Pérez, una de las promotoras de la feria Made in Galicia, que se asienta en los jardines Méndez Núñez hasta el 27 de agosto. Se trata de un encuentro de marcas gallegas que conquista la ciudad por quinto año consecutivo, un mercado formado por productos e iniciativas propias de lo más diversas, en el que hay mucho trabajo invisible de todos aquellos que participan en su funcionamiento.

-¿Qué se encuentra la gente al pasear por Made in Galicia?

-La verdad es que tenemos mucha variedad. Hay gastronomía, negocios locales que tienen aquí su expositor, diseñadores y emprendedores con productos como gafas de madera, objetos de decoración, relojes, sudaderas, joyería minimalista, gente que fabrica ropa a mano o artesanos que estaban en Mostrart y que continúan. También helados, licores, aceites, vinos, quesos, castañas... Gastronomía gallega en general. Hay marcas conocidas, pero cuya puesta en escena es impactante. Tenemos un nivel de exposición bastante alto.

-¿Cuáles son las ventajas del escaparate urbano?

-Estamos ubicados en un punto estratégico, con la zona comercial de la plaza de Lugo a un lado y la Marina a tiro de piedra. Puedes atraer fácilmente al público de la ciudad y a los turistas, algo que siempre es beneficioso para nosotros. Además, al ser marcas locales creamos bastante sinergia con el público local. Las marcas suelen generar ventas a posteriori ya solo por estar ubicadas aquí y darse a conocer. Es un buen escaparate, y esto siempre está lleno de gente.

-¿Cuál fue la principal motivación para crear este encuentro?

-Ferias de artesanía hay bastantes en Galicia. Todos los pueblos que tienen un mercadillo suelen enfocarlo a producto con el sello de artesanía de Galicia, como la cerámica clásica. Pero diría que es raro ver un mercado que esté actualizado a las necesidades de hoy en día. Entonces queríamos cambiar el chip, algo que vemos que la gente está entendiendo bastante bien. Pasar de ese producto clásico, que al público joven le puede interesar menos, a marcas novedosas. Como plantas de aire, ropa y collares para perros personalizados, hechos a mano y con una calidad y un diseño diferente... Productos que, digamos, no es lo clásico que te encuentras en una tienda ni en un mercado.

-Conectar con todas las generaciones.

-Sí, darle un aire nuevo y sacar a relucir el talento que hay en Galicia, que no es poco. Hay mucha gente con ganas de hacer cosas nuevas, pero entre que creas la marca y encuentras el sitio en el que abrir un local hay pasos intermedios. Una tienda en esta zona de la ciudad es casi prohibitiva para alguien que está empezando. En cambio, aquí puedes testar tu proyecto durante varios días. Esto es un lujo, te da la oportunidad de ver qué productos funcionan mejor o peor, si tienes que cambiar algo a nivel de imagen o de competencia en caso de que alguien tenga un producto parecido. Ver cuáles son tus puntos fuertes, cuáles los flacos y mejorar.

-¿Qué criterio se sigue para escoger las marcas participantes?

-Producto de Galicia, con una estética coherente y que sea de calidad. Al ser la quinta edición mucha gente recurre directamente a nosotras en lugar de tener que buscarlo. Y la preferencia siempre es el emprendimiento, dar posibilidades al talento. Aún así los que continúan de Mostrart también tienen mucho valor para nosotras, porque es importante mantener el producto de artesanía gallego.

-Exponen en plena temporada turística.

-No es el público mayoritario. Para gastronomía, sí. Los aceites o el queso a los turistas les encantan. Pero el tema de diseño no lo ven tanto para llevarse de suvenir. En general, la gente prefiere gastarse veinte euros en un queso que en un collar. No solo turistas extranjeros, también de España, donde el producto gallego está muy bien valorado. Y se van de cabeza, porque aquí pueden probarlo, ver si les gusta y al final se llevan incluso tres.

«Hemos tenido que sacarnos las castañas del fuego, como hacían nuestros abuelos»

Natalie Barreira, Claudia Rodríguez e Irene Pérez son los nombres de las tres jóvenes emprendedoras coruñesas que están detrás de la organización de Made in Galicia. Se dedican a la promoción de eventos como el Mercado de las Luces, que revive el antiguo edificio Labase en Navidad. «Nos gusta conectar a la gente que hace cosas nuevas con el público al que pueda interesarle». Crear movimiento, actuar como puente y facilitar las sinergias es el objetivo general. Aunque dar forma a esos proyectos en un sitio concreto, que cumpla toda las características que buscan, a veces «no es tan fácil», señala Irene.

Considera que la crisis ha ayudado a que surjan proyectos jóvenes e innovadores. «Hemos tenido que sacarnos las castañas del fuego, como hacían nuestros abuelos cuando no había tantas posibilidades», y considera que se trata de conseguir hacer lo que a uno le llena tratando de ganar dinero. «La gente, cuando discurre, hace cosas geniales», añade Irene. Aun así, advierte que ser valiente es una condición fundamental, ya que los resultados tardan en verse. «Pero al final es mucho más gratificante que trabajar para otra persona», destaca la coruñesa.

Bajo su punto de vista, la gente joven sale muy preparada de Galicia, pero el problema suele estar en el dinero. «O hay mucho trabajo detrás o hay mucho dinero, y siempre hace falta mejorar la plataforma de venta y el posicionamiento». Algo que le cuesta a cualquier marca en su esfuerzo por acceder al público, añade. «En los jardines es fácil, pasan muchas personas porque vienen de paseo, sin tener que comprometerse», concluye Irene. «Pican algo, ven y, sobre todo, descubren una marca».