María Pita envía cartas a dueños de casas vacías para que se las vendan

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CARLOS FERNANDEZ SOUSA

El edil Xiao Varela firma las misivas certificadas que instan a ofertarles los inmuebles

19 ago 2017 . Actualizado a las 23:31 h.

La familia de Luis -el nombre es ficticio a petición del interesado- recibió este verano una carta certificada del Ayuntamiento firmada por el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, en la que les invita, «contamos convosco», a plantearse la venta de una vivienda desocupada de su propiedad al Ayuntamiento.

La carta comienza explicando que se ha puesto en marcha un programa para que la Administración local adquiera inmuebles, con tres objetivos: «Ofrecerlles unha opción ás persoas propietarias incursas nun expediente de ruína», «rexenerar o patrimonio edificatorio que existe na cidade», y «aumentar o patrimonio municipal de vivenda digna para poñela a disposición en réxime de alugueiro social».

La carta afirma que en la ciudad hay «milleiros de pisos baleiros e máis de 400 edificios abandonados». Explica que los ayuntamientos tienen la obligación de evitar el deterioro de los edificios en su término municipal. Recuerda que los propietarios «teñen a obriga legal de manter, á súa costa, todos aqueles terreos, construcións, obras, edificios e instalacións en condicións de seguridade, salubridade, funcionalidade e ornato público», tal y como dice la Lei do Solo de Galicia.

Por ese motivo, la carta del edil plantea que «ese proceso de compra de vivenda por parte do Concello constitúe unha alternativa máis para as persoas propietarias de inmobles en estado de abandono ante a posible adopción, por parte da Administración municipal, das medidas legais que sexan procedentes para garantir a conservación dos inmobles (...) e que poden supoñer ordes de execución con imposición de multas coercitivas».

En el caso de Luis, el edificio en cuestión no está en estado de ruina ni nada similar. Se trata de una vivienda unifamiliar en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. Está en perfecto estado de conservación, aunque desde hace seis años permanece por lo general vacía, ya que su familia se mudó a otra vivienda en la que se encuentran más cómodos.

Luis se muestra sorprendido de que el Ayuntamiento le haya enviado una carta certificada por ese motivo. Cuenta que cuando llegó pensaron que había alguna clase de problema grave, y señala que entendería mejor que le enviasen la misiva si la casa tuviese problemas de conservación.

Prefiere que no se sepa dónde está situada la casa para evitar problemas con los okupas, y señala que han descartado plantear un precio al Ayuntamiento por si le interesa su compra, ya que está seguro de que la Administración local le ofrecerá una cantidad inferior a la que podría poner sobre la mesa un ciudadano particular o una agencia inmobiliaria. También afirma tener «dudas» sobre la «necesidad» de que el Ayuntamiento «se ponga a comprar edificios».