Desconvocada la huelga en Alvedro, que se mantiene en Lavacolla

Brais Capelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Los empleados de seguridad de Santiago aplazan los paros hasta el domingo 27 tras el atentado terrorista de Barcelona

17 ago 2017 . Actualizado a las 23:04 h.

Jornada de distintas sensaciones entre los trabajadores de seguridad de los aeropuertos de A Coruña y Santiago. Los primeros han decidido desconvocar sus paros definitivamente tras negociar con Eulen; los segundos, simplemente posponen la huelga al día 27, una decisión condicionada por el atentado terrorista de Barcelona. No llegar a un acuerdo en la mesa de negociación con Prosegur.

La primera reunión del día tuvo lugar en el polígono de A Grela. Allí se citaron la dirección de Eulen y el comité de huelga de Alvedro. Se acordaron los términos de la suspensión cautelar de los paros hasta el próximo 20 de septiembre. La empresa y el comité llegaron a un acuerdo por el que se inicia un calendario de negociaciones entre la dirección de la compañía y el comité de empresa, con representación de todos los sindicatos presentes en el aeródromo coruñés. Además, la reunión de ayer también sirvió para que Eulen cediese en varias de las reivindicaciones: se ha comprometido a abonar una dieta a aquellos trabajadores que tengan que alargar su jornada laboral como consecuencia de retrasos en los vuelos.

Una vez sellado el pacto, desde UGT Galicia (único sindicato convocante) mostraron su satisfacción y quisieron recalcar «a boa disposición» de la empresa a negociar. Por otro lado, si de aquí al 20 de septiembre se llega a un acuerdo final por el plus aeroportuario, ese borrador debería ser ratificado por más del 50 % de los empleados para tener validez. La Voz trató de ponerse en contacto con Eulen para conocer su valoración, sin obtener respuesta.

En la reunión entre Prosegur y los trabajadores del aeropuerto Rosalía de Castro no hubo acuerdo. El principal escollo que se encontraron ambas partes fue el párking gratuito que exigían los empleados. La empresa y AENA consideran inasumible esa medida. Los paros se aplazan una semana para evitar colapsos.