«Hice mi película con 15.000 euros y pidiendo miles de favores a amigos»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Cedida

El Ágora acoge su debut cinematográfico, financiado por «crowdfunding»

07 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián López, coruñés afincado en Madrid, tenía una historia que contar pero le faltaba dinero para contarla bien. Así que decidió recurrir a esto del crowdfunding o micromecenazgo cuando todavía sonaba a novedad. Unos cuantos años después, vuelve a casa para enseñar -este viernes en el Ágora- el resultado de todo aquello. Una película titulada Estirpe que cuenta la historia de un cómic ficticio que se publica a finales de los sesenta en España y se convierte en un éxito internacional, y la búsqueda, años más tarde, del autor para conseguir los derechos y hacer una película. Todo esto mezclando diferentes líneas argumentales: la del pasado, la del presente, el cómic y la película. Suena complejo, pero el resultado es efectivo.

-Desde que comenzó con el crowdfunding hasta tener la película terminada han pasado unos añitos...

-El camino ha sido largo y nos queda mucho todavía por recorrer, porque una producción tan pequeña como esta no tiene un respaldo económico que nos facilite la distribución y la promoción. Habíamos cerrado un trato con una distribuidora, pero cerró una semana antes de que estuviera lista, así que estamos buscando otra mientras vamos mostrando la película por festivales, que es otra manera de promocionarla.

-¿Y está gustando?

-La reacción ha sido buena. Cuando llevas una película tan personal como esta, que no es de un género definido, tienes cierto temor, pero ha gustado.

-Es una película rarita, si me permite la expresión. Hay cómics, superhéroes, cine dentro del cine... El punto de partida parece un poco friki.

-Sin duda, y el primer friki soy yo. Y después todos los que me han rodeado para hacerla, muchos de ellos amigos desde la época del instituto. En realidad la historia es compleja de explicar, pero el resultado es mucho más sencillo, no hay que hacer un ejercicio de concentración extremo para enterarse de lo que pasa. Es una película para todos los públicos, no solo para aficionados al cómic.

-Rodrigo Cortés llegó a Hollywood con una película que se desarrolla íntegramente en un cajón (Buried). ¿Era necesario complicarse tanto teniendo en cuenta su escaso presupuesto?

-Tiene truco, porque el guion lo fui escribiendo teniendo en cuenta todos los recursos de los que disponíamos. Escribí los personajes pensando en los actores que tenía y las localizaciones las hicimos en la tienda de cómics de un amigo, el bar de otro, la casa de un tercero... Así que con lo único con lo que me lie la manta a la cabeza fue con los cromas y los efectos especiales. Si tuviera que haberlos hecho en un estudio de posproducción habrían costado más que la película entera. Además, siempre fuimos muy conscientes de lo que estábamos haciendo, de nuestras limitaciones de serie B. Y eso hizo que nos riésemos de nosotros mismos en más de una ocasión. Sabemos que no estamos en Hollywood.

-Finalmente, ¿por cuánto le salió la película?

-Estamos haciendo una auditoría para cerrar números, pero tenemos un cálculo de unos 15.000 euros.

-Le pregunto por toda la película, no por el cátering.

-[Ríe] Bueno, a los 15.000 euros tienes que sumarle los miles de favores que le he pedido a mis amigos.

-¿Es posible hacer una película de verdad por ese dinero?

-Veo películas en las que no puedo dejar de preguntarme en qué han invertido los millones que dicen que ha costado. Hace unos años hice la producción de un corto de nueve minutos que fue más caro, pero es que ahora es el momento, gracias a la tecnología de la que disponemos. Es cuestión de lanzarse y hacerlo. Y liar a la gente para que se involucre. Es una película hecha entre amigos. Jamás habría podido vender este proyecto a una productora o haberme llevado una subvención, porque es la pescadilla que se muerde la cola. Como cuando vas a una entrevista de trabajo y te piden experiencia, y no la tienes porque no te dan el trabajo. Queríamos demostrar el potencial del equipo para hacer otra película en el futuro, ya con apoyo de productoras.

-¿Ya tiene perfilada esa película?

-Tengo una idea para un guion. Este es el segundo verano que me siento a escribirlo, pero no es fácil. Cuando esté listo, con el guion y Estirpe debajo del brazo, haré una propuesta a una productora para que ponga la pasta para hacerla en condiciones.