El «senegalego» Cheikh Fayé presenta en la Alexandre Bóveda su libro «Ser modou modou», donde cuenta algo más que su vida
11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy, a las 20.00 horas en la Calle Olmos 16, se presenta Ser modou modou, la adaptación al papel del cuaderno de bitácora de un «senegalego» que hace 14 años se vio obligado a salir de su país. La Asociación Sociopedagóxica Galega ha hecho posible que su historia llegue a las manos de cualquiera. En forma de libro y disponible en la página de la AS-PG, las experiencias de un ejemplo de resiliencia.
-Cruzar el mar en busca de una vida mejor, lejos de su pueblo y su familia. ¿Cómo era su vida allí y cómo fue la decisión de dejarla?
-Soy de una aldea y antes de venir a España, era profesor en Dakar, la capital. La falta de medios provocó mi marcha
-¿Cómo se esperaba España y cómo fue la realidad?
-La idea principal es que Europa es lo mejor, pero al llegar nos encontramos con que hay que luchar mucho para salir adelante. Mi día a día de trabajo es aguantar, me dedico a la venta ambulante y es duro. La crisis hace que la gente intente regatear y salimos perdiendo.
-Dificultades también a la hora de hacer política, por la legislación española. Cuéntenos su paso por la política y por el BNG.
-No tener nacionalidad es por lo que estoy excluido de la política. Obtenerla es difícil, la solicité hace dos años y sigo esperando. Otro obstáculo es el idioma y la mayoría de los senegaleses aquí son analfabetos, con lo que el problema es mayor.
-¿Ha recibido alguna ayuda?
-Sí. En estos 14 años, trabajé en una empresa que cerró en el 2008. Luego tuve otro empleo, pero las ayudas se acaban.
-El objetivo es llegar a Europa sano y salvo, en un viaje peligroso, donde se necesita suerte. ¿Sería ahora su meta regresar a su tierra o traer aquí a su familia?
-Tengo serios problemas para llegar a fin de mes, por lo que sería difícil. Pero creo en la educación, es fundamental. Es el factor de liberación del hombre, para saber qué pasa en el mundo y cómo solucionar los problemas.