El PP critica una «crisis de gobierno», que el alcalde niega, por los cambios de competencias
13 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno lo solicitó el PP -sesión extraordinaria- para que el alcalde explicara los motivos de los cambios de competencias de tres ediles decretados en abril por el regidor. El tema, único punto del orden del día, no ocupó mucho tiempo de debate. El PP considera que hay una «crisis de gobierno» porque los cambios evidencian que las cosas no funcionaban y, en esencia, Ferreiro opina que los cambios se hacen para distribuir el trabajo y listo.
Más allá de eso lo que se disputó fue un partido. A dos años de las municipales se notaba que era un amistoso y pese a que los dos equipos se tienen ganas, ninguno se aplicó a fondo. Hubo gresca, pero sin jugarse la vida en ello.
La portavoz popular, Rosa Gallego, desplegó el catálogo completo de críticas a la gestión de la Marea. Fracaso, desesperación, ineficacia, incapacidad, problemas, ocultación, desastre, bloqueo, sectarismo, enfrentamiento y engaño fueron algunas de las palabras con las que tiró a puerta. El PSOE pareció sugerir que no se apuntaba al partido, pero José Manuel García aprovechó que pasaba por allí para cabecear algún balón perdido y recordar la incapacidad para lograr consensos, la falta de transparencia que supone quitar a la junta de gobierno la competencia en licencias y el incumplimiento de las promesas electorales de la Marea. De negociar, nada: «Solo levantan el teléfono cuando necesitan el voto en algún asunto concreto», le dijo al alcalde.
«Se creen en poder de la verdad absoluta», «nadie hizo tanto mal en tan poco tiempo», «todo el que no sea de su ideología es, para ustedes, culpable», fueron algunas de las aportaciones de Rosa Gallego en un pleno pensado, según la nacionalista Avia Veira, para «dar un novo espectáculo público».
Hubo algún calentón con los turnos de palabra, con Ferreiro levantando la voz para exigir silencio a los ediles populares y amenazando a Luisa Cid con echarla si no se callaba. Ferreiro calificó la sesión como «exercicio de cinismo» y tras los disparos a puerta del PP, le tocó el turno a él, portavoz de su grupo.
Al discurso popular respondió con el habitual de la Marea: la Gürtel, la Lezo, la Pokémon... «A dar leccións, señora Gallego, a Soto del Real», espetó Ferreiro mientras los populares reclamaban penalti. Al PSOE también le llegó algún balonazo: «Si a política do PSOE é simplemente facer sufrir ao goberno, non está á altura da historia do PSOE nesta cidade», dijo Ferreiro. «Usted tiene mi simpatía, pero es un mal gestor», le soltó García.
El peloteo duró poco más de una hora y sirvió de calentamiento para ir preparando la campaña del 2019. Entonces se sudará más la camiseta.