Impiden en A Coruña una procesión «antirreligiosa» organizada por okupas

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA

El edificio «okupado» de la Comandancia de Obras de A Coruña
El edificio «okupado» de la Comandancia de Obras de A Coruña PACO RODRÍGUEZ

La marcha «da santa Cona», organizada sin permiso por los okupas de la Comandancia de Obras, iba a coincidir en la zona del Obelisco con una de las de Semana Santa

18 abr 2017 . Actualizado a las 09:16 h.

Su «carácter antirreligioso» fue el motivo por el cual la Delegación del Gobierno en Galicia decidió prohibir expresamente la procesión que habían convocado los okupas de la Comandancia de Obras. El colectivo hizo la convocatoria a través de las redes sociales, citando a los posibles participantes a las ocho de la tarde del Viernes Santo, que también era el día de la República, en el Obelisco. La intención de los organizadores era la de portar en el recorrido una imagen con los genitales femeninos. La llamaban la Procesión da Santa Cona.

El colectivo okupa, que lleva desde el mes de noviembre en las que fueron las instalaciones de la Comandancia de Obras de Defensa, argumentaba en su convocatoria que había llegado la Semana Santa «ás nosas rúas para ensalzar a historia e a tradición» de su procesión. Por ello, «despois de séculos de opresión, reivindicamos a nosa sexualidade e os nosos corpos e as nosas vidas como mulleres libres».

El siguiente argumento era que «a Igrexa é un dos grandes motores que alimentan a gran maquinaria do patriarcado e do capitalismo; fomenta diversas prácticas como a estigmatización do aborto, a prohibición de métodos anticonceptivos, o amor romántico, a familia heteronormativa».

Posible conflicto en el Obelisco

Una hora antes de la concentración de los okupas en el Obelisco, tenía prevista la salida de la Orden Tercera la procesión del Santo Entierro, una de las que reúne a un mayor número de personas en su recorrido. El de esta comitiva pasaba por la plaza de María Pita, donde se encontraba con el resto de las cofradías que ese día sacaban sus pasos procesionales a la calle, y también por el Obelisco, antes de enfilar la calle Real.

El posible encuentro de la procesión del Santo Entierro con la organizada por los okupas fue otro de los motivos que llevó a la Delegación del Gobierno a frenar la celebración de la segunda de ellas para evitar altercados. Además, la procesión de los okupas no contaba con ningún tipo de permiso, puesto que los convocantes no lo habían solicitado.

La Delegación del Gobierno tuvo conocimiento de la celebración de esta procesión irreverente a través de las redes sociales y de las investigaciones policiales. De hecho, antes de que comenzara la concentración en el Obelisco se habían desplegado en el lugar varios equipos de agentes de la Policía Nacional que fueron advirtiendo a las personas que iban llegando de que no tenían autorización para celebrar dicha procesión por lo cual quedaba prohibida expresamente. Las fuentes consultadas indicaron que ninguna de las personas del colectivo de okupas que llegaron al lugar para participar en el recorrido que habían previsto planteó ningún problema ante las indicaciones policiales y se disolvieron sin más. De este modo no coincidieron con los participantes en la procesión del Santo Entierro.

Carácter antirreligioso

 Falta de permiso. Los okupas no habían pedido permiso para su procesión, algo que, unido al carácter antirreligioso de la misma, hizo que fuera suspendida.