Aniversario de luto para la nueva Marina

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Marcos Míguez

El tráfico, los desperfectos en el Parrote y la falta de mobiliario continúan como en el 2016

08 may 2021 . Actualizado a las 20:56 h.

La nueva Marina, planeada y construida casi en su totalidad durante el anterior mandato municipal, está parada en el tiempo. Los problemas que tenía entonces siguen ahí cuando se cumple un año de su apertura como zona peatonal, en un aniversario marcado por el luto tras las muertes de Manuel Rodríguez y Mateo González, ocurridas con solo 27 días de diferencia cuando cayeron por accidente a la dársena.

El debate de la seguridad

Un banco para evitar caídas. La solución del gobierno local para evitar nuevos incidentes es rodear el cantil con un banco de granito que actuará como barrera. El banco estará a 3,5 metros del cantil y será similar a los de la plaza de España, de 2,52 metros de largo, 0,42 de alto y 0,60 de ancho, con espacios vacíos para permitir las maniobras que requiera la actividad portuaria.

El lío administrativo

El choque con el Puerto. Las relaciones entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, lejos de mejorar, han empeorado. El consistorio todavía adeuda al Puerto 4,8 millones de euros por las obras y no ha aclarado si pedirá o no licencia. Lo hecho en la Marina, «ha sido una de las mayores obras de modernización de un centro histórico que se ha acometido últimamente en España», dice Enrique Losada, presidente de la Autoridad Portuaria, quien recuerda que los túneles, también de aniversario, «se han resuelto de forma brillante».

El acceso por el cantón

Las cámaras, al fin. Durante un año, la Policía Local mantuvo un dispositivo diario en la entrada a la Marina desde los Cantones, con el fin de impedir el paso a vehículos no autorizados. La concejalía de Mobilidade al fin puso en funcionamiento esta semana las cámaras con lector de matrículas que han permitido a los agentes desplegarse en otras zonas de la urbe. Es el principal cambio en la zona desde su apertura, aunque no tendrá impacto más allá de liberar efectivos de la policía, y casi automatizar la imposición de multas. En el otro lado, en Puerta Real, sigue una señal atada a una valla de obra.

El Túnel

Bajo el suelo. El túnel del Parrote cumple también un año abierto. La obra acabó en diciembre del 2015, pero el consistorio no lo abrió hasta abril del año pasado. Fue necesario cerrarlo dos días por unas filtraciones, pero no dio más problemas y el año pasado permitió sacar de la superficie una media de 25.700 coches diarios, dejando por arriba solo buses y taxis. «Siempre es algo positivo excluir el tráfico privado y priorizar el transporte público y la movilidad peatonal», dice Ignacio Prada, director de la Compañía de Tranvías, que valora lo hecho en la fachada marítima de la ciudad. «El año pasado crecimos en viajeros y uno de los factores que pudo incidir es que muchos ven que la mejor manera de llegar ahora a Puerta Real es cogiendo el autobús», dice.

El tráfico

Tres mil vehículos al día. A pesar de que fue planificada como zona de prioridad peatonal, cada día pasan cerca de 3.000 automóviles por la Marina entre autobuses, taxis, vehículos de servicio y coches de particulares con permiso de paso. Lo que para muchos peatones supone un problema, sí ha contribuido a mejorar la movilidad de determinados sectores: «Nosotros nos desplazamos con más facilidad, no sé si opinan lo mismo el resto de los ciudadanos», dice Manuel Sánchez Quindimil, presidente de Teletaxi. Los taxis, con los autobuses, sí tienen permiso para circular sobre la nueva superficie. El responsable del sector también cree que la parada, situada al lado de Puerta Real, no molesta a los transeúntes.

La Ciudad Vieja

Un futuro incierto. La obra de la Marina debía ser el primer paso para peatonalizar el casco histórico. Pero ese proceso, planificado durante el anterior mandato y que también incluía el despliegue de cámaras con lector de matrícula, no se ha aplicado y no hay un calendario para activarlo durante los próximos años.

Sin zonas de sombra

Mobiliario sin instalar. Una de las críticas que se hicieron a la Marina era la falta de refugios frente al sol o la lluvia. Ese problema sigue ahí. Hace 18 meses que el gobierno local tiene permiso del Puerto para instalar nuevo mobiliario, pero no lo hará mientras la titularidad del suelo no cambie de manos. «Me gustaría que se humanizara un poquito más, le falta verde, y que si está realmente peatonalizada, no pasaran coches, que siempre hay despistados», dice la presidenta de la federación de asociaciones vecinales, Luisa Varela.

El Parrote

Desperfectos. En el Parrote los daños en el mobiliario se acumulan desde la apertura al público, mientras el local que iba ser un restaurante sigue cerrado. Desde el Puerto recuerdan que el mantenimiento es, desde el 2014, una competencia municipal.