La Marea paraliza el polígono de Náutica dos años después de comenzar las obras

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Los promotores, con un bloque de siete plantas ya levantado, se enfrentan a pérdidas millonarias por no haber podido acabar 167 pisos a tiempo y entregar papeles fuera de plazo

10 feb 2017 . Actualizado a las 07:55 h.

El Ayuntamiento acaba de comenzar el proceso de paralización de las obras del polígono de Náutica. Lo hace declarando la improcedencia de prorrogar las licencias concedidas inicialmente y abriendo el proceso de caducidad de los permisos concedidos entre los años 2012 y 2013 a cuatro promotoras distintas que desarrollaban el área.

El motivo básico para anular esos permisos se fundamenta, según la documentación que previsiblemente se aprobará hoy en la Junta de Gobierno, es que los proyectos de ejecución se entregaron fuera del plazo establecido, no porque existan diferencias sustanciales entre estos y los proyectos básicos que fundamentaron inicialmente las licencias.

En general, la entrega de documentación fuera de plazo no supone una anulación de un proceso urbanístico, sobre todo cuando los trabajos están empezados. En el caso de Náutica las obras se pararon en un primer momento porque un habitante del lugar se negaba a marcharse, y se retomaron en agosto del 2014 cuando el inquilino abandonó la parcela.

Desde entonces los trabajos -que tenían licencia- no se han detenido y ayer mismo había operarios trabajando en la parcela. Según fuentes de las promotoras nadie les comunicó que hubiera ningún problema con la documentación y siguieron trabajando durante más de dos años. El paso que dará hoy la Junta de Gobierno del Ayuntamiento supondrá la paralización de esas obras, que sumaban 167 viviendas en cuatro edificios. El problema es que ya hay un inmueble de 47, de siete plantas, que está levantado y cerrado, y otro que va por la tercera altura. En los dos se han terminado los garajes. Las dos empresas han realizado inversiones millonarias y llevan tiempo vendiendo pisos.

En los dos casos se presentó la documentación requerida en el Ayuntamiento sin que a las empresas les conste ningún reparo.

En el caso de Promociones Lodeiro el proyecto de ejecución, como en otros casos, habría llegado fuera del plazo fijado, pero el propio informe municipal reconoce que «las modificaciones que se introducen sobre el proyecto inicial carecen de trascendencia y no alteran el contenido de la licencia urbanística». Es decir, el contenido es correcto, pero no la fecha de entrega.

Los pisos tenían un plazo de ejecución de 36 meses, pero no se acabaron en ese tiempo, algo habitual en la construcción. En esos casos los promotores suelen pedir prórrogas.

Según el gobierno local, el Ayuntamiento puede concederlas «sempre que a licenza sexa conforme coa ordenación urbanística vixente no momento da concesión da prórroga».

El problema es que el polígono de Náutica comenzó a desarrollarse cuando había un planeamiento distinto en vigor, el de 1998. Desde el 2013 hay otro y María Pita considera ahora que las nuevas prórrogas supondrían que la obra debería ajustarse al último PGOM, y que según los criterios de este excederían la edificabilidad permitida, por lo que no se podrían conceder.

Lo normal es que una obra aprobada en una fecha determinada se rija por las normas establecidas en esa fecha, pues lo contrario obligaría a los promotores a tener que cambiar sobre la marcha para adaptarse a la nueva regulación. Ese es el caso actual.

Posible paralización

Cuando se les notifique la resolución, los promotores tendrán diez días de plazo para presentar alegaciones. De no ser aceptadas, lo más normal será que el consistorio inicie un expediente de reposición de la legalidad. Es decir, que además de las pérdidas millonarias en las que incurrirán por los trabajos hechos hasta ahora, tendrán que pagar también las demoliciones y limpieza si un juzgado no dice lo contrario.

La zona de Náutica lleva años sin mantenimiento por la demora para desarrollar ese polígono, que incluía también la urbanización de una plaza y vías públicas. Si se paralizan las actuaciones, la parcela podría seguir todavía durante mucho tiempo como un solar a la espera de una solución definitiva.

Las cuatro promotoras afectadas en el caso de Náutica son Francisco Lodeiro e Hijos, Promociones Bermúdez López, Urbanizadora Herculina y Desarrollos Urbanos E2.