«Dalí es mucho más famoso que conocido»

La Voz

A CORUÑA

Este experto hablará hoy en la Fundación Barrié para desmontar mitos de un artista dominado por la «iconorrea»

09 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvador Dalí: tradiciones, traiciones y otros laberintos. Es el título de la conferencia que pronunciará esta tarde, a las 20.00 horas en la Fundación Barrié, Agustín Sánchez Vidal (Cilleros de la Bastida, Salamanca, 1948). Este catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, cierra el ciclo Del presente al pasado. Vanguardia y tradición en el arte español contemporáneo, que organiza la Barrié.

-¿Por qué habla de traición?

-Es una acusación que le hacían a Dalí sobre todo desde las filas del grupo surrealista Retorno, de que se había vendido al dólar. A finales de 1948 vuelve a España y en 1949 le regala al papa Pío XII una madona, una pintura que era una Virgen que en realidad era Gala. Esa foto salió en todos lados y Breton le dio la vuelta al nombre de Dalí y le llamó Avida Dollars, que era una manera de llamarle pesetero.

-¿Y hubo esa traición?

-Es un malentendido de Breton ,que pensaba que Dalí merecía la pena solo si permanecía bajo la facción de Breton y su grupo surrealista. Pero Dalí tenía una vivencia distinta. En la conferencia voy a poner imágenes de Un perro andaluz, en la que aparece una glosa del Ángelus, de Millet, que pertenecía a una percepción burguesa y estaba en muchas casas francesas. Y también de La edad de oro, que cuando fue prohibida hubo un manifiesto de los surrealistas en defensa de la película, que tiene imágenes del barroco español. Y esto era lo que hacía Dalí mucho antes de la Guerra Mundial. Luego siguió una deriva de intentar ajustarse a los nuevos tiempos.

-¿Dalí sigue siendo un enigma como dice usted en el ensayo con el ganó el premio «Espejo de España»?

-Seguí las exposiciones para hacer llegar a Dalí al público y la que hicieron en el Reina Sofía registró el mayor número de visitantes en este museo. Di allí nueve conferencias y me di cuenta de que Dalí es mucho más famoso que conocido. Lo peor es que se conozca mal y tener la conciencia de que es suficientemente conocido como para que no merezca la pena hacerle caso por su verborrea, su iconorrea... En realidad, se ocultaba detrás de su propia máscara.

-En su libro «Sol y sombra» analiza objetos como el futbolín, que inventó un gallego...

-Estando en casa de Buñuel, en México, surgió un problema entre Buñuel y Juan Larrea. Más tarde, como Larrea había muerto, hablé con su albacea que era Alejandro Finisterre y me contó que había inventado el futbolín. Me parece una historia increíble, era como conocer al inventor de la rueda y lo recogí en el libro.