El pasado mes de enero nueve empleados del hotel Riazor fueron a engrosar las listas del paro tras el cambio de titularidad del hotel. Son los trabajadores de cocina y cafetería, servicio que ha sido externalizado por los nuevos propietarios, la familia Ferreiro.
En total, quedan 15 trabajadores en el conocido hotel. Los despidos se produjeron, critican fuentes de la CIG, pese a que el establecimiento dio beneficios durante el año pasado, con un incremento de actividad que había llevado a sus anteriores propietarios a plantearse invertir en una reforma para modernizar las instalaciones. En ese trámite estaba cuando recibieron una oferta de compra que decidieron aceptar. En principio, a la plantilla se le transmitió que no iba a haber cambios, pero el día después de Reyes se informó a los trabajadores de cocina y cafetería de que se prescindía de su servicio. Desde el sindicato lamentan que se queden en la calle personas con 60 años a las que se podía haber recolocado.
Los despidos están denunciados por los afectados, que en aplicación de la reforma laboral recibieron 20 días de indemnización por año trabajado con un tope de 12 mensualidades.
Fuentes próximas a la operación inmobiliaria indican que en un principio se habló de una cifra superior a los 16 millones de euros por hacerse con la propiedad del hotel, que se habría rebajado durante las negociaciones hasta quedarse en el entorno de los 12 millones de euros, sin bien los datos no se han hecho públicos. El hotel abrió en los años 60 y desde entonces no había cambiado de manos.