Condenado un marroquí por intentar fugarse de la cárcel de Teixeiro escalando la valla
A CORUÑA
Nunca un recluso de la cárcel de Teixeiro había llegado tan lejos en su fuga. Fue capaz de escalar y superar la primera valla perimetral del centro penitenciario. Cuando se disponía a saltar el segundo cerco, de unos 10 metros de altura como el primero, fue detenido. El mes pasado fue juzgado y reconoció los hechos, siendo así condenado por un delito de quebrantamiento de condena a 3 meses de prisión.
Los hechos ocurrieron el 26 de enero del 2014. El recluso se encontraba entonces cumpliendo varias penas en el módulo de enfermería. A las 17.30 de la tarde, cuando ya caía el sol, el hombre, según se explica la sentencia, estaba en el patio. «Con ánimo de burlar o hacer ineficaz la decisión judicial sustrayéndose de la pena», consiguió escalar el muro que lo separaba del campo de fútbol. Una vez ahí, lo cruzó a la carrera hasta llegar al primer muro perimetral, una valla metálica de más de 10 metros de altura y con concertinas en lo alto. Nada de eso sirvió para impedir que lo superase. Según la sentencia, el hombre de origen marroquí se había protegido con varias prendas de ropa para que la concertina no le alcanzase el cuerpo. Lo que no pudo fue escalar la segunda valla, la que lo separaba de la libertad. En el pasillo entre ambos muros metálicos, fue detenido.
Robo con intimidación
Por otra parte, un joven fue condenado a tres años de prisión como autor de un delito de robo con intimidación. Cometió los hechos el 13 de febrero del 2014. El acusado se encontraba en la ronda de Outeiro, a la altura de los Mallos, cuando se dirigió a una mujer. Eran las dos de la madrugada y solo ellos se encontraban en la calle. El ratero se puso frente a la mujer y le exigió la entrega del bolso. Como la víctima se resistió, el ahora condenado metió su mano en el bolsillo y sacó una navaja. La mujer le entregó el móvil y la cartera con 40 euros.