El Puerto no cede y seguirá adelante con la venta de La Solana y el Finisterre

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La Abogacía del Estado no considera una oferta la documentación municipal

11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición unánime de la corporación a la subasta de La Solana y el Finisterre no cambiará los planes de la Autoridad Portuaria sobre el futuro de esos bienes, de los que es titular y que pretende sacar a subasta este mismo mes, contando como mínimo con la oferta de 10 millones de euros de la actual gestora, la inmobiliaria Río Mero.

El Puerto mantiene su argumentación, que basa en la necesidad de maximizar los beneficios con la venta de propiedades desafectadas para hacer frente a la deuda por las obras del puerto exterior. Ahora, además, se basa en un nuevo informe de la Abogacía del Estado. Tras hacerse público que el Puerto retomaba la subasta -se paralizó hace algo más de seis meses cuando el consistorio mostró su interés por adquirir La Solana por 1,4 millones-, el Ayuntamiento envió nueva documentación reiterando su oferta.

Sin más margen

La propia Autoridad Portuaria había dado seis meses de plazo al gobierno local para concretar su propuesta económica. Los abogados del Estado dicen ahora, por segunda vez, que los papeles del consistorio no son realmente una oferta, por lo que el ente público no volverá a paralizar el procedimiento y seguirá adelante con la venta al mejor postor.

«En todo este tiempo el alcalde de A Coruña no manifestó, ni verbalmente ni por escrito, interés alguno en el desarrollo de este proyecto», decían ayer desde el Puerto, recordando que los escritos presentados manifestaban la «vontade» de cerrar la compra, pero no llevaban vinculada una partida económica para hacerlo.

Desde la institución que gestiona los muelles recuerdan que también ellos son un ente público, «cuyo objetivo es facilitar el desarrollo social y económico de A Coruña y su área metropolitana, y es tan legítimo el derecho del Ayuntamiento a intentar adquirir La Solana como el de la Autoridad Portuaria de obtener recursos económicos con la venta de sus activos, lo que además constituye una obligación, tal y como han reafirmado sendos dictámenes de Puertos de Estado y del Ministerio de Hacienda», indican.

En junio del año pasado el consejo de administración del Puerto concedió el plazo de seis meses al Ayuntamiento, período que terminaba el pasado día 30 de diciembre. Antes de ese límite, en julio, Río Mero presentó por escrito su oferta, con avales bancarios por 10 millones. En octubre el presidente del Puerto, Enrique Losada, firmó un acuerdo con la inmobiliaria. «Transcurrido el plazo sin que el Ayuntamiento de A Coruña solicite expresamente la adjudicación directa de la parcela ocupada por La Solana, el Autoridad Portuaria reanudará el procedimiento sin más», dice el documento aludiendo al trámite de subasta.

El aval depositado caduca en abril si para entonces la puja no se ha celebrado y el contrato entre la empresa y el Puerto especifica penalizaciones en caso de incumplimiento de las partes. Si la empresa no concurre a la subasta, el ente público puede ejecutar el aval, y si es este el que decide no realizar la puja, «Río Mero estará habilitada para reclamarle la indemnización de los daños y perjuicios que hubiese sufrido y que acredite».

En junio del año pasado se anunció que complejo deportivo y hotel saldrían a subasta al alza con un precio mínimo de 6 millones, de los que algo más de 1,4 correspondían a La Solana. El consistorio ofreció entonces asumir esa última cantidad, aunque no concretó en plazo la operación, ni tiene todavía una partida aprobada para ello. Todos los grupos en María Pita están de acuerdo en que La Solana se mantenga en manos públicas, pero la Autoridad Portuaria no está dispuesta a esperar más y quiere cerrar ya la venta.

El Ayuntamiento no está dispuesto a pagar más de 1,4 millones por el complejo deportivo

El gobierno local ofreció en junio por La Solana el precio de tasación, que era la cantidad por la que iba a salir a la venta, en una subasta al alza, la parcela. En total, algo más de 1,4 millones. La oferta de Río Mero por esos mismos terrenos alcanza los 5,7 millones. Ayer el gobierno local aseguró no estar dispuesto a pagar ni un euro más de lo ofrecido, cantidad que propusieron por «lealdade institucional» ya que, afirman, ese suelo debería devolverse al Ayuntamiento de modo gratuito. «Este goberno non vai entrar en lóxicas especulativas», dicen.

El consistorio ya anunció acciones judiciales si sigue adelante el procedimiento de venta, por lo que parece que el asunto acabará finalmente en los tribunales.

Críticas al PSOE

Por su parte, el Puerto criticó ayer no solo al gobierno local, sino también al PSOE que pide que ese suelo siga siendo público. «Resulta incoherente el cambio de criterio», dicen desde la entidad recordando que en el 2008 los socialistas, entonces al frente del consistorio y también controlando el ente público, ya preveían la venta del hotel y La Solana, tal y como figura en el plan de empresa, para pagar las obras del puerto exterior.

El tren, en el 2018

Por otra parte, el Puerto recordó ayer que la construcción del enlace ferroviario a Langosteira no figura en las cuentas de Puertos del Estado para el 2017 porque lo que hay ese año es un millón para la redacción del proyecto, ya adjudicado, y las obras se harán después.

Además, recuerdan que las actuaciones del puerto exterior las adjudica la Autoridad Portuaria coruñesa, y no otro órgano, al igual que en el resto de los puertos de la red estatal.

De playa céntrica a hotel de lujo y espacio de ocio desde hace 70 años

El hotel Finisterre data de 1947. Se construyó, al igual que La Solana, en un relleno realizado sobre una playa urbana, en un terreno portuario que se ofreció en concesión. Desde entonces una empresa que cambió de manos varias veces paga un canon al Puerto por ese suelo. Actualmente son 98.000 euros al año por el conjunto, que ocupa unos 30.000 metros cuadrados. La concesionaria, Finisterre SA, cambió de manos en el 2014. Entonces la compró Río Mero, por 12 millones, con la concesión en vigor hasta el 2027. Esos bienes habían sido desafectados del dominio público en 1999. En el plan general coruñés pasaron, en el mandato anterior, de equipamiento público a privado. Tras la subasta prevista, el conjunto dejará de ser suelo público para pasar a ser una propiedad privada.