Cada coruñés gasta 60 euros en la lotería del gordo de Navidad

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Paco Rodríguez

Apuestas del Estado ha consignado más de 78 millones a los despachos de la provincia, diez más de lo adquirido en el 2015

21 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Habrá quien no lleve ni una participación, pero la tónica en Navidad es jugárselo todo al gordo, el más popular de los premios de la lotería. Según las estadísticas de Apuestas del Estado, la coruñesa es la provincia gallega que más se vuelca con el célebre sorteo, y la media apunta a que los coruñeses destinan tres décimos, alrededor de 60 euros, a la suerte que mañana cantarán los niños de San Ildefonso.

Aunque las ventas totales no se conocerán hasta el mismo jueves, el Estado ha consignado a los despachos de la provincia un total de 78.043.220 euros repartidos en algo más de 390.000 billetes. La cifra puesta a la venta supera en algo más de 10 millones lo que la población se gastó hace justo un año, cuando el sorteo de Navidad supuso el desembolso por parte de los habitantes de la provincia de un total de 67.685.020 euros, es decir, 59,75 euros por vecino.

A expensas de que se cierren las cuentas, la percepción de los loteros es que las ventas de este año serán similares a las del año pasado, o incluso un poco superiores en función del tirón de última hora. «Va muy bien, mejor que el año pasado», aseguraba ayer por la tarde Nadia Fanego, de la administración El yunque, de la calle Alcalde Lens, quien como todos los años ha atendido muchas peticiones de los números en 13 y «ahora nos colapsan con las terminaciones que vaticinan las brujas», confiesa. También María José Barca, de La barca de oro, de la plaza de Pontevedra, cree que «en ventanilla la venta ha ido mejor que ningún año, pero las peñas, bares, sociedades... están devolviendo mucho». Cree que porque «lo de las participaciones con recargo ya no convence y la gente prefiere los décimos». Entre todos ellos, los más deseados, y prácticamente agotados, son «los que acaban en 13, 15, 17 y 69», y entre las peticiones curiosas «la fecha de algún desastre, como el atentado de Niza».

Bien distinto es el reclamo de La buena estrella, el despacho de la calle de la Estrella que regenta una lotera de nombre predestinado, María Juega. «Nos quedan los últimos décimos del Centenariazo», comentaba ayer en medio de un balance de ventas del que «no me quejo, va mejor que el año pasado», aseguraba.

Pendientes de las últimas reservas también están en el resto de las administraciones, como La Favorita, de Cuatro Caminos, donde ya no quedan terminaciones en 3, 5, 7 y tampoco el 6, y han comprobado que «ya no se rechazan los números como antes, la gente coge el que le das porque si está para ti, tocará», concluye Mari García.