El pleno alcanza un acuerdo después de tres meses para pagar a Tranvías

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La Marea logra sacar tres cambios en las cuentas, mientras el PSOE y los populares critican su proyecto estrella de comprar terrenos para construir viviendas públicas

29 nov 2016 . Actualizado a las 17:16 h.

En agosto, el gobierno local presentó un cambio en el presupuesto con el fin de pagar facturas del 2015 a la Compañía de Tranvías. La oposición lo rechazó en bloque, ya que no lo había negociado con nadie. Ayer, casi tres meses después, tras pactar el texto e incluso trocearlo para facilitar su aprobación, el pleno le dio el visto bueno. Tranvías, que vio como el Ayuntamiento al fin cumplirá las obligaciones que tiene con ella por contrato, fue quizá la única beneficiada de una sesión extraordinaria solo en el nombre, porque todos los partidos saben que la pelea de verdad, la del presupuesto, está por llegar.

Surtido de votaciones

La geometría variable en política tiene unos años, quizá se utilizaba ya en las cortes de los reyes de Ur y Uruk, en el creciente fértil del Tigris y el Éufrates, pero en María Pita fue redescubierta ayer. Tras 18 meses de rechazos en bloque y acuerdos de mínimos, el gobierno local logró sacar tres cambios en las cuentas con apoyos variables. El BNG votó a favor de destinar 382.757 euros a la compra de terrenos para levantar viviendas públicas. El PP dijo sí al pago de las facturas de Tranvías, después de que la Marea negociase y aceptase mantener la obra de la plaza José Toubes. El PSOE se abstuvo en esos puntos. El tercer cambio, que prevé financiar proyectos de obra, fue aprobado por unanimidad.

  

Un mal ejemplo

Los cambios en las cuentas fueron considerados durante años un indicio de falta de previsión económica. La titular de Facenda, María Eugenia Vieito, insistió ayer varias veces en que esos expedientes «non son un exemplo de boa xestión». La oposición le recordó que este año han tramitado 15, una cantidad sin precedentes, a lo que replicó que su importe total es inferior al de otros ejercicios, y citó un año del PP en el que se movieron más de 25 millones de euros recurriendo a esas operaciones.

  

El lío a la vista

El presupuesto, o más bien su sombra, porque aún no se conoce el documento completo, planeó sobre toda la sesión. No solo en forma de reproches al gobierno por su tardanza en empezar a negociarlo, sino que también se adelantaron algunas posturas. Tanto Martín Fernández Prado (PP), como José Manuel García (PSOE) criticaron el plan del gobierno de construir viviendas municipales. García pidió medidas «más rápidas», incluyendo dar facilidades al alquiler, crear una oficina para la lucha contra los desahucios o entrar en el programa de vivendas baleiras de la Xunta. Fernández Prado les acusó de querer convertir el Ayuntamiento «en una promotora», también apostó por fomentar el alquiler y les recordó que podrían hacer viviendas en el Ofimático y no han iniciado los trámites. El edil de Urbanismo, Xiao Varela, defendió el plan porque entienden la vivienda «como un dereito e non solo como un ben de mercado» al que deben acceder colectivos desfavorecidos. Fue un adelanto del previsible choque en los presupuestos.

  

Los choques del día

Intermodal e inversión. Los dos cambios en el presupuesto para pagar obras y comprar fincas, que suman algo más de 700.000 euros, se financian con fondos que se iban a destinar a expropiaciones para la Intermodal. El proyecto de la estación provocó el enfrentamiento de la jornada. De un lado, Xiao Varela culpó a Fomento de tener parada la infraestructura y no enviarles documentación. Del otro lado, Fernández Prado les reprochó que aún no hayan contestado a la propuesta de la Xunta de plantear un plan conjunto ante Fomento. Por si acaso, les advirtió que el proyecto se financia con diez millones de fondos europeos que tienen fecha de caducidad, «ya han perdido 32 millones, no sumen también estos».

 La ejecución del presupuesto también causó roces. Eugenia Vieito recordó que es comparable a la del 2011 y el 2012. Rosa Gallego, la portavoz del PP, le recordó la del 2013 y el 2014, cuando se superó el 60 % mientras que este año ronda el 20 %. Ella y Fernández Prado citaron una y otra vez los «viajes» de miembros del gobierno a ciudades. «Si lo dedicasen a trabajar ya estaría el presupuesto listo», dijeron.

Los convenios sociales

«El clientelismo». Gallego también reprochó al gobierno local que quiera bajar los convenios a entidades de la ciudad, entre ellas citó a Cáritas, Renacer, el Hogar Sor Eusebia y otras. Vieito contestó que quieren cambiar ese sistema por uno de subvenciones de concurrencia competitiva, con el fin de evitar la concesión de «convenios a dedo» que «facilitan» la aparición de «situaciones clientelares».