«Es importante saber irse de los sitios en los momentos buenos»

MONTSE CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

José Manuel Casal

El empresario de Cee deja el cargo «por razones personales» ante el retraso del proceso electoral

18 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario y abogado especializado en Derecho Marítimo Marcelo Castro-Rial Schuler (Pontevedra, 1964) anunció ayer su renuncia como presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña después de seis y años medio cruciales, en los que las cámaras afrontaron un nuevo marco legal que sustituyó las cuotas obligatorias por un sistema de financiación basado en aportaciones voluntarias. Deja la entidad con superávit contable, los presupuestos del 2017 aprobados y la confianza del pleno. «Me parece muy importante saber llegar y saber irse de los sitios. Y tienes que irte en los momentos buenos, no en los que no son tan buenos», afirma el empresario de Cee, hijo de naviero, nieto de uno de los primeros banqueros de la provincia y presidente de la fundación familiar, que gestiona un colegio con 500 niños y un museo marítimo en Corcubión.

-¿Cuáles son las razones de la renuncia?

-Son de carácter personal y de índole diversa. He trabajado con ilusión desde el primer día hasta hoy, pero cuando uno decide irse de un sitio es porque considera que debe irse. Cuando me presenté en el 2010 dije que a lo sumo estaría ocho años. El proceso electoral que se tenía que haber celebrado en julio del 2014 lleva dos años de retraso, con lo cual tampoco me iba a presentar a otra elección y, bueno, consideré que había que ponerle el cascabel al gato y se lo puse en este momento.

-Parece precipitado porque se va en mitad de mandato.

-Puede parecer precipitado para los que os habéis enterado ahora, pero en el entorno cercano era algo que estaba claro. Llevo meditándolo desde hace bastantes meses. Hemos tenido un año sin gobierno en España, las prioridades en los ministerios son de grados distintos y el inicio del proceso electoral aún no se ha sustanciado. Hoy por hoy, la cámara está en una situación saludable. También está el desgaste natural de la propia actividad. Yo me encontré un sistema cameral totalmente distinto y hubo que redoblar esfuerzos para que hoy la situación sea más satisfactoria que en otras cámaras. Es mérito de los colaboradores, del pleno, del comité ejecutivo y por supuesto del personal, profesionales como la copa de un pino.

-Le tocó gestionar la revolución hacia el nuevo modelo sin cuotas obligatorias. ¿Cómo fue?

-Cuando una persona sale a navegar no sabe el viento que va a encontrar. Hubo un cambio legislativo y algunas cámaras no han podido capear el temporal. Nosotros, hasta hoy, hemos cubierto la travesía con cierto éxito. A veces en la vida hay que saber hacer de la necesidad virtud y yo siempre digo que la política de retrovisor no sirve para nada, porque como mires para atrás te vas a dar un golpe por delante. La situación anterior era más cómoda para las cámaras, sí, pero las cámaras no tienen que ser un instrumento para su propia comodidad, sino para las empresas. Y al final, a base de dar servicio, hemos conseguido un plan de sostenibilidad pionero, con cuotas voluntarias de empresas representativas, programas para emprendedores, mujeres empresarias o para el comercio minorista que les pueden haber servido de guía para encontrar trabajo, montar una empresa o ser mejores en su negocio. No parece que haya salido mal aquel rebumbio, si me permites la expresión.

-¿Ha sido su gran aportación?

-No, no, yo no he aportado nada. Niego la mayor. No he aportado absolutamente nada. Y no es falsa modestia. Han aportado los miembros del comité ejecutivo y del pleno, y el personal. Lo tengo clarísimo. Estamos en una zona con una pujanza económica tremenda. A veces no nos damos cuenta de que en términos de PIB somos la 5.ª provincia de España y en términos de población muchísimo menos.

-¿Cuáles son los desafíos de las cámaras ahora?

-Bajo mi punto de vista, prestar servicio a las empresas. Evitar conflictos internos y prestar servicios a las empresas, porque son la razón de ser de las entidades. Lo he dicho el primer día y lo diré siempre. Una empresa que ve que el servicio que le presta la cámara da frutos siempre estará dispuesta a contribuir al sostenimiento de la entidad. Hace pocos días cien empresarios de 15 países del mundo hicieron intercambios con 150 empresas gallegas en A Coruña. Y eso lo organizó la Cámara. Hemos conseguido por primera vez, y esto lo digo con orgullo, que un evento de esta naturaleza estuviese financiado por el Ayuntamiento, la Diputación, la Cámara, el Igape, dos consellerías y el programa Feder, porque en el fomento de la exportación tienen que estar unidas todas las instituciones. Aquí no caben signos políticos. Y ese evento creo que ha salido muy bien. Cuando alguien viene desde Moldavia en pleno invierno no viene a perder el tiempo. Así surgen los intercambios comerciales.

-¿Hubo debates intensos durante su mandato?

-Pues claro, la Cámara tiene vocales colaboradores y fue algo que dije al llegar: hay que incrementarlos. Que venga el presidente de la Autoridad Portuaria, porque va a aportar al debate, y el director del aeropuerto, y empresas que exportan muchísimo y no están en el pleno. Una vez al mes se reunía el comité ejecutivo y allí se hablaban todos los temas. Hemos intentado profesionalizar la entidad y creo que los frutos en cierta medida están ahí.

-En el 2010 obtuvo el 85 % del apoyo del pleno. ¿Cree que supo conservar el respaldo?

-Creo que entré con muchos conocidos y salgo con muchos amigos.