Padres del Ramón de la Sagra protestan por la retirada de amianto sin interrumpir las clases

La Voz A CORUÑA

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CESAR QUIAN

La Xunta afirma que la seguridad está garantizada y aduce que en Ferrol se eliminó asbesto de un hospital con enfermos dentro

01 nov 2016 . Actualizado a las 08:50 h.

No puede empezar peor la reforma integral del colegio de educación infantil y primaria Ramón de la Sagra. En pleno puente festivo, un grupo de padres se concentró ayer en las puertas del colegio para acordar una estrategia conjunta de movilización contra el comienzo de la obra, que incluye la retirada de la cubierta de viejas placas de amianto (o asbesto), un mineral cancerígeno empleado durante décadas por la marca Uralita y prohibido desde el 2001 en toda la Unión Europea.

Las familias tuvieron conocimiento del inicio de los trabajos a través de un comunicado de la AMPA que informaba de una reunión convocada la víspera del puente «coa máxima celeridade», en la que técnicos de la Xunta y de la empresa adjudicataria expusieron a la dirección del colegio y a representantes de los padres que «a seguridade está garantida» y citaron el caso de un hospital de Ferrol donde también se retiraron las placas con los enfermos y el personal dentro.

CÉSAR QUIAN

En el escrito dirigido a los padres, la AMPA explica que las obras serán realizadas con fondos europeos, por lo que deberán ejecutarse antes del 31 de diciembre, también recuerda que «deberían terse feito no verán, pero por tema de cartos, prazos e proxecto sufriu moito retraso», y a continuación detalla las medidas organizativas previstas por la empresa y el traslado de los niños a espacios alternativos. Avanza, además, que la Consellería de Educación ha decidido desplazar las actividades extraescolares a centros cercanos para que el Ramón de la Sagra quede vacío a partir de las 16.00 horas con el fin de que puedan abordarse los trabajos más delicados.

Movilización

Las explicaciones de la Xunta no satisfacen a los padres, que ayer acudieron a los servicios municipales de Medio Ambiente y Urbanismo, y al Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral en demanda de información. A la espera de confeccionar una alternativa a los planes de la Xunta -ayer, en los primeros tanteos, barajaban el aplazamiento «justificado» del fin de obra o el traslado de toda la actividad escolar a centros próximos-, los padres cuestionan que los trabajos sigan el protocolo exigido por ley para la manipulación de amianto, e inciden en los efectos fatales de cualquier descuido. «Inhalar una sola microfibra es letal en un adulto, cuanto más en un niño. Es inaceptable. Vale que el riesgo puede ser mínimo, pero las consecuencias son terribles», afirmaba ayer un padre que dice que tiene conocimientos técnicos, e insistía en que «no hay peor situación para reponer una cubierta de asbesto que hacerlo en invierno, con prisas y concurrencia de personas, en este caso de las más débiles, que son los niños».

Críticas por el tapiado de ventanas y el uso de bombillas nocivas para la retina

Hace poco más de un mes adjudicó Educación la reforma del Ramón de la Sagra con un coste de 595.000 euros y tres meses de ejecución. Además de sustituir las cubiertas y bajantes de uralita se renovarán las luminarias con bombillas led y las ventanas con piezas de aluminio con rotura de puente térmico y cristal doble. Ayer, un padre presente en la reunión del viernes aseguró que los técnicos informaron de que algunas ventanas se tapiarán con ladrillo y que una madre arquitecta alertó de que la elevada radiación de las bombillas led en la retina de los niños desaconseja su uso.