La nueva estructura de la UDC deja en suspenso la fusión de facultades

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

paco rodríguez

La supresión de 17 departamentos y 13 vicedecanatos persigue ahorrar 557.000 euros al año, mejorar la docencia y crear una administración más ágil y eficiente

14 oct 2016 . Actualizado a las 11:41 h.

La primera gran reestructuración de la Universidade da Coruña en sus 26 años de historia deja en suspenso la fusión de facultades y escuelas, según el plan de racionalización que ayer se elevó a la consideración del claustro, en cumplimiento de un compromiso electoral del rector, Julio Abalde. El grupo de trabajo constituido en junio del 2015 para abordar la elaboración del documento delegó finalmente en los propios centros la iniciativa de promover en el futuro fusiones voluntarias, de modo que solo los departamentos, que pasan de 43 a 26, y los vicedecanatos y subdirecciones, de los que suprimen 13, tendrán que adaptarse a la nueva organización. En total desaparecen cerca de 40 cargos académicos a resultas de un plan que, según el equipo de Abalde, persigue una estructura administrativa más eficiente, mejorar la docencia e impulsar la transferencia de conocimiento y de la investigación.

Ahorro

La memoria del plan, no obstante, comienza con una declaración institucional del claustro de la UDC de mayo del 2012, bajo el mandato de Xosé Luis Armesto, en la que algunos sitúan el germen de la reestructuración actual. En ella, el máximo órgano de representación recogía su compromiso de «introducir as medidas técnicas, formativas e organizativas necesarias para acadar un mellor rendemento social dos fondos públicos investidos», y a esa declaración alude el documento para defender una reforma que trae «o aforro económico que axudará ao mantemento» de aquel compromiso. Abalde prefirió subrayar ayer las ventajas administrativas sobre las económicas, pero la comisión cuantifica un ahorro directo de 157.000 euros anuales, derivados de los complementos salariales que dejarán de abonarse a los cargos académicos, más otros 400.000 euros de costes indirectos, por la supresión de horas libres de docencia de las que disfrutan vicedecanos, directores de departamento, subdirectores, etcétera..

El documento profundiza en las peculiaridades de la estructura de la UDC después de 26 años de actividad, en los que la puesta en marcha de nuevos equipos como los grupos de investigación y las áreas de conocimiento desdibujó las funciones que antes cumplían en gran medida los departamentos.

La universidad nacida en Elviña tiene 22 centros propios y 43 departamentos y, de acuerdo con el análisis de la comisión, no obedece a un criterio previamente establecido o a un diseño adecuado para conseguir objetivos académicos concretos. «Coexisten centros con centenas de profesores doutores permanentes e centros onde os números son aínda baixos; departamentos con preto de 90 profesores e departamentos con menos de 20 (...), centros con máis de 2.000 estudantes e centros que non acadan os 500», recoge la memoria. Aunque no propone fusiones, el plan fija la composición mínima de los equipos de gobierno de los centros, unificando criterios para dotarlos de proporcionalidad. Así, el equipo mínimo estará compuesto por tres miembros (decano o director, secretario académico y vicedecano o subdirector) e irá ampliándose en función del número de alumnos y titulaciones del centro.

La reforma se aprobará en el Consello de Goberno de este mes tras año y medio de trabajos

El Plan de Racionalización de Estruturas Académicas será aprobado previsiblemente en el Consello de Goberno de finales de mes después de un año y medio de trabajos que incluyeron consultas a universidades europeas sometidas a procesos de reforma similares y un período final de exposición pública para recoger alegaciones al documento. El rector afirmó ayer que «toda a UDC ten que felicitarse de poder facer esta modificación de forma exemplar» y aludió al «consenso maioritario» de la comunidad universitaria que se expresó, en la votación celebrada el pasado día 6 en el seno de la comisión, con un resultado de 17 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones.

Los departamentos, sin voto

Las críticas a la composición de la comisión, sin embargo, empañaron el procedimiento desde el principio. Pese a ser ratificada por el Consello de Goberno, en el que están representados todos los sectores, el reparto excluía inicialmente a los directores de departamento, que a la postre son los grandes afectados por la nueva organización. Y aunque la ausencia llegó a corregirse con la incorporación de ocho directores al grupo, con voz pero sin voto, ya no pudo evitarse una queja común, que los criterios se dejaban en manos de los responsables de los centros, que decidirían, como así fue, mantener los centros y suprimir departamentos. Ayer, el rector insistió en mantener la propuesta de fusión de las politécnicas de Ferrol y añadió que, a pesar de que en este momento no se pueda abordar, el proceso es imparable.