Un hombre apuñala a otro a plena luz del día en Ramón Cabanillas

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Ambos se conocían y el ataque pudo ser un «ajuste de cuentas», según los vecinos

17 ago 2016 . Actualizado a las 11:12 h.

Un hombre de unos 40 años fue apuñalado ayer por la tarde por otro de unos 45 en la calle Ramón Cabanillas, en el barrio de los Mallos. Ocurrió alrededor de las tres en un portal de un edificio en obras en presencia de varios testigos, ya que el lugar está cerca de dos cafeterías con terraza. El presunto autor de los hechos le propinó al menos una puñalada en el pecho a la víctima.

Varias unidades de la Policía Local y de la Policía Nacional se desplazaron rápidamente al lugar del ataque y lograron reducir al agresor, que fue detenido en el acto. La víctima también fue asistida de urgencia por una ambulancia de Urxencias Médicas y trasladada de inmediato al Chuac, donde ingresó consciente y permanece estable con pronóstico reservado.

Los testigos del apuñalamiento relataron que el detenido hirió a la víctima con un objeto punzante, pero no supieron precisar si se trataba de un cuchillo o de una navaja, y explicaron que todo ocurrió «muy rápido».

«El agresor estaba sentado en un bar cercano y, de repente, echó a correr detrás del otro, hubo un forcejeo y oímos gritos», cuenta un vecino, quien añade que ambos son conocidos residentes del barrio que «se conocen entre ellos». Los testigos también comentaron que los dos son «personas conflictivas», por lo que creen que la agresión se debió a un «ajuste de cuentas». «Fue en un segundo, no discutieron ni nada, por lo que el problema tuvo que venir de antes. Al principio no le dimos importancia porque siempre están con peleas», afirman.

Tras el suceso, los agentes tomaron declaración a los residentes que transitaban la zona y también a los obreros que trabajaban en el edificio bajo el que ocurrieron los hechos, que presenciaron el ataque desde el andamiaje.

Los policías procedieron al acordonamiento de la zona, donde podían verse varias manchas de sangre, tanto en el portal del inmueble como en la ventanilla de un vehículo que estaba estacionado enfrente.