«En escena no deber haber pensamiento»

A CORUÑA

La artista catalana revisa su repertorio con un quinteto de cuerda que actuará sin partitura y con mucha emoción

10 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Acaba de editar Domus, banda sonora del filme homónimo. Pero en el Palacio de la Ópera (mañana a las 21.00 horas, de 22 a 17 euros) no se verá un concierto normal de gira. La artista vendrá respaldada por un quinteto de cuerda ofreciendo un espectáculo muy especial.

-Dice que es más amiga de la emoción que de la matemática. ¿Rehúye la imperfección?

-Pienso que hay muchos pasos en la música. Por ejemplo, en escena creo que no debe haber pensamiento. Tiene que haber emoción. Tú eres un canal para que pasen cosas. No tiene que haber códigos. Pero es verdad que al componer es otra cosa. El primer paso es muy animal y orgánico. Luego, toda la parte de arreglos y construcción es muy matemática, que también me gusta. Pero al compartirlo en directo quiero que sea emoción

-¿Es adictiva esa sensación de «no pensar»?

-Sí, sin duda. No siempre pasa. Hay momentos en los que estás pensando. Pero lo que atrapa de verdad son esos segundos y, a veces minutos, en los que logras no pensar y casi no ser. Es una felicidad muy pura.

-¿Por qué tocarán sus músicos sin partitura?

-Yo toqué muchos años con partitura y sé lo que es. Cuando vi que podía les propuse a los músicos la aventura de aprendérselo de memoria. Sabía que era un esfuerzo, pero valía mucho la pena. La partitura no deja de ser un código matemático y una barrera física con el espectador. Quería proponerles que experimentaran notar el vacío de uno mismo, olvidar las notas y dejarse sentir. Todo es así más flexible. El músico vive más el presente.

-¿Cómo fue la primera vez?

-Brutal. Había quien no lo quería hacer. Hay músicos que no lo habían hecho nunca y que les ha cambiado la vida la experiencia. La violinista principal del grupo siempre había tocado con partitura. El primer día que tocó sin ella al terminar el concierto estuvo llorando mucho rato. Se encontró consigo misma. Brutal. A mí me permitió trabajar más la sonoridad, llegar a puntos más sucios y más fuertes. Es mucho de esa actitud punk y valiente transmitida a un formato que siempre se ve en un contexto súper perfecto y elitista. Creo que lo hemos conseguido. Hay muy buen rollo, hay felicidad. Estoy muy contenta de lo que se ha logrado.