El regreso triunfal de un histórico

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los integrantes de la plantilla del Restaurante Manolito.
Los integrantes de la plantilla del Restaurante Manolito. CÉSAR QUIAN

El Restaurante Manolito vuelve a la categoría sénior después de 15 años en veteranos

24 may 2016 . Actualizado a las 13:05 h.

Cuarenta años después todo sigue igual para el Restaurante Manolito. Las victorias son el denominador común de uno de los equipos históricos del fútbol sala coruñés. Manuel Souto, alma máter desde los orígenes y entrenador desde hace doce años, echa la vista atrás y ve al mismo grupo de amigos cuya pasión por el deporte del balón ha servido para cosechar éxito tras éxito.

Las últimas muescas en el palmarés del Restaurante Manolito (Copa, Supercopa, Teresa Herrera y subcampeonato de Liga de División de Honor; y todavía falta por disputarse el Memorial Pampín) tienen algo de especial: han sido conseguidas en el año del regreso del equipo a la categoría sénior, después de quince años imponiendo su ley en la de veteranos. Y con la misma plantilla base de los últimos años.

Pablo y los hermanos Javi y Óscar han sido las únicas incorporaciones a un vestuario que también comparten Toni, Charly, Fondo, Pedro, Nani, Alvéndiz, Prior, Yango y Regueira. Además los dos primeros son los benjamines en una plantel que ronda los 35 y 40 años de edad. El delegado, Cuco, se encarga de que la maquinaria de la cosechadora de títulos esté siempre engrasada.

El nivel mostrado por el Manolito en los últimos años fue clave para que ocupase la plaza vacante en División de Honor en el momento de la reestructuración del fútbol sala coruñés, mientras que los demás equipos veteranos se encuadraron en alguno de los dos grupos de Primera División.

Lino Molina y Tomé dirigieron aquellas primeras etapas en veteranos tras una época en el que el Manolito sénior con el propio Lino o Fermín lograba títulos por doquier.

Fue en la siguiente época dorada de veteranos con los exdeportivistas Nando y Donato, entre otros, y con ilustres nombres del fútbol sala nacional como los internacionales y campeones Toni Lodeiro, Fernando Regueira y Javi Alvéndiz (que ya en los noventa había batido un récord de precocidad con su debut con la selección española) cuando el Restaurante Manolito se convirtió en una leyenda de este deporte en el entorno coruñés.

Ahora, en pleno éxtasis en la temporada de su regreso a la categoría sénior (entrando por la puerta grande de su máxima división) es cuando Manuel Souto toma conciencia de la gesta «conseguida ante unos equipos compuestos por veinteañeros que andan como motos», como afirma. «Pero la calidad es la calidad», concluye. «Una de nuestras claves es el buen ambiente que hay. Nunca hay protestas, Yo solo les digo: ?Salid ahí? y ya está, ya ganan ellos solos. Tras los partidos siempre nos reunimos en el restaurante a picar algo», relata el fundador del equipo.

El objetivo, para él, está claro: «Seguir compitiendo. Y que podamos seguir divirtiéndonos, porque ahora hay rivales que nos ponen las cosas más difíciles».

Uno de ellos, el Sales de Luis Gómez, campeón de la División de Honor. Fue pichichi en la máxima categoría del fútbol sala coruñés Alan García con 54 goles en su haber. Este futbolista del Cafetería Internacional debutó en el Loureiro cuando aún era un juvenil de la mano de Julio Fernández.

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