Los sindicatos ponen la esperanza en las próximas elecciones
02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Separados en las manifestaciones pero unidos en algunas de las reivindicaciones. Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT por un lado y CIG por otro celebraron ayer el Primero de Mayo y coincidieron, no solo en un tramo del recorrido, sino en algunas demandas como la situación de los refugiados sirios, la necesidad de derogar las reformas laborales, tanto la del Partido Popular como la del PSOE, o la denuncia del paraíso fiscal de Panamá («A cova de Alí Babá está no Panamá», corearon los manifestantes). Estos fueron algunos de los puntos en los que coincidieron tanto las distintas pancartas y consignas coreadas durante el recorrido como en las intervenciones de los portavoces sindicales al concluir las marchas.
Como es habitual, la salida de la CIG tuvo lugar desde la plaza de Vigo, mientras los concentrados en la Palloza se hacían los remolones para dar tiempo a que los nacionalistas pasaran por Linares Rivas hasta llegar a la subdelegación del Gobierno.
Xavier Filgueira, secretario comarcal del sindicato nacionalista, indicaba que la movilización buscaba «a derogación das reformas laborais, tanto a do ano 2010 como a de 2012 e tamén, como colofón desas políticas está a Lei de Seguridade Ciudadana que entendemos que hai que anular de maneira inmediata». Como prueba del fracaso de dichas reformas aludía «a instalación definitiva da precariedade laboral». Demandar de la Unión Europea otro trato a los refugiados también fue planteado por Filgueira, en cuya manifestación de 700 personas según la policía local, iba con una pancarta un grupo de emigrantes retornados.
A los refugiados también aludía Xosé Carrillo, secretario comarcal de UGT, en su intervención ante la Delegación del Gobierno, al calificar lo que sucede con ellos como una «vergoña». En el mismo lugar y ante los 900 participantes, según la policía local, Demetrio Vázquez, secretario comarcal de Comisiones Obreras también aludió al tema, junto con otras cuestiones internacionales que tenían su reflejo en las pancartas, como era la situación de los marineros gallegos que trabajaron en Noruega o la situación del Sáhara. También con pancartas demandaban soluciones para su situación otros colectivos como los trabajadores de Alcoa pidiendo estabilidad energética, docentes mostrando su rechazo a la Lomce, la defensa del sector público o los ex trabajadores de la Fábrica de Armas reclamando una solución.