Cine con figuras de plastilina en la era digital 

Á. M. Castiñeira

A CORUÑA

CESAR QUIAN

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«La técnica que utilizamos es el stop motion, que se trata de ir sacando fotografías a las figuras a medida que las vas moviendo muy poco a poco. Cuando llevas 25 fotos sacadas, ya tienes un segundo de película». Ese laborioso proceso, que describía Virginia Curiá, de Algarabía Produccións, era el que habían seguido un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UDC para crear cinco cortometrajes. Horas y horas de trabajo durante una semana de cursillo para conseguir que unos muñequitos de plastilina contaran una historia.

Con el diseño digital dominando el panorama, Curiá, que había impartido el seminario junto a su compañero Tomás Conde, adivinaba una segunda juventud para este tradicional tipo de animación. De hecho, tanto alumnos como profesores describían el resultado como «altamente satisfactorio».