Tres cuartos de hora y una caminata desde Monte Alto al Materno

Noelia Silvosa
Noelia silvosa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los vecinos tienen dos opciones para llegar al hospital: caminar o hacer transbordo para coger la línea 20

26 abr 2016 . Actualizado a las 11:10 h.

Si uno se sube al bus en Monte Alto solo tiene dos maneras de llegar al Hospital Materno Infantil tras viajar media hora en el transporte público: una es hacer transbordo en el Hospital San Rafael, en el Chuac o en el tanatorio Servisa para coger la línea 20. La otra consiste, simple y llanamente, en hacer piernas hasta allí. Paradójicamente, hablamos quizás del barrio mejor comunicado de la ciudad, según han apuntado los responsables de Tranvías. Pero, como en todo, hay excepciones.

Faltan ocho minutos para la llegada del 17 en la parada de bus del mercado de Monte Alto. Llega puntual a las doce de la mañana, y el conductor confirma que lo que hacen la mayor parte de sus usuarios de edad avanzada para trasladarse al Materno es bajarse en el San Rafael y hacer transbordo. Carmen, de 81 años y vecina de Monte Alto, cuenta lo mismo sentada en una de las plazas del autobús.

Su mirada de resignación lo dice todo. Ella es una de las muchas personas del barrio que se ven obligadas a esperar un nuevo bus para llegar a su destino. «Esto está muy mal comunicado con el Materno. Tengo que bajar en el San Rafael, porque no puedo ir andando hasta allí», asegura la residente, que a su edad ya padece la tiranía de un dolor de piernas que le impide caminar más de la cuenta.

Tras bajar por el Abente y Lago, recorrer la Marina y la avenida del Ejército para acabar en la avenida de A Pasaxe, llegamos a nuestro destino a las 12.30 horas. No es demasiado teniendo en cuenta el trayecto, pero empieza a serlo cuando uno se da cuenta de que no le queda otra que cambiar de línea -lo que conlleva esperar otro tanto hasta la llegada del 20-, o bien tomar aire y caminar entre 10 y 15 minutos, dependiendo del paso.

Hay varios trayectos para llegar al Materno, ya que varían en función de dónde se baje uno. Pero el panorama es desolador para quien lo hace en la parada de urgencias del Chuac. Dos tramos de escaleras aguardan al transeúnte, que acaba caminando por la avenida del Pasaje, prácticamente a pie de carretera, hasta subir -quien pueda hacerlo- por el paso elevado que da entrada al Teresa Herrera.

Otras conexiones fallidas

No obstante, hay más trayectos sin cubrir en la ciudad. Este es el caso de la conexión entre Novo Mesoiro con la Universidad, donde los estudiantes tienen que desplazarse en bus hasta las Pajaritas para coger la línea que les lleva al campus. Una estudiante lo comentaba ayer tras subirse a la línea 21: «Es increíble porque estamos al lado de la Universidad». Al igual que en el trayecto anterior, transcurrió media hora entre la parada de Illas Sisargas y la plaza de Pontevedra, el punto más céntrico al que tienen acceso también desde Feáns. Con frecuencias de media hora, no hay panel que indique el tiempo que queda de espera.