Beiras apuesta por el partido instrumental que sus socios de En Marea rechazan
11 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un partido instrumental, «non un partido convencional». Este es el retruécano político que Anova confirmó como la apuesta «rotunda» emanada de la conferencia nacional que sus militantes celebraron en A Coruña. Para tratar de convencer a sus socios en la coalición tripartita de la conveniencia de constituir dicho partido, pues Podemos (en Madrid y en Galicia) ya ha dejado claro que recela de esa fórmula, Xosé Manuel Beiras hizo lo posible por desligar esta solución de lo que es un partido al uso: «Será un trebello xurídico» para poder encajar en el sistema «un suxeito político que non é un partido convencional e que non encaixa» en el orden jurídico establecido.
En la práctica, el partido instrumental supone militancia individual con ejecutiva propia -y eventualmente, grupo parlamentario propio-, y la estructura territorial sería de En Marea, no de Podemos ni de EU. Podemos, por su parte, quiere que su formación tenga más peso y EU, una candidatura con tres patas: partidos políticos, plataformas municipalistas y agrupaciones sociales.
Con la solución concretada en A Coruña tendrá que convencer Anova a sus socios ahora que las aguas bajan revueltas y que los líderes de Podemos critican la «vella sopa de siglas» que es, para ellos, En Marea.
Pese a «apostar rotundamente» por En Marea durante su discurso, el portavoz nacional de Anova admitió disensiones, «discrepancias» y «distorsiones» en ciertos niveles que atribuyó a la idiosincrasia de cada organización, pero avanzó «un proceso de unidade popular que non é un fronte de partidos», y añadió que, en él, «ningún actor pode pretender o protagonismo do proceso», por lo que apeló a la «xenerosidade e solidariedade de todos eses actores a prol da unidade». Sin embargo, en el discurso de clausura apuntó con claridad la responsabilidad de los desajustes de la alianza en Galicia y en Madrid: «O problema é que a Coordinadora de En Marea, que é o órgano que debería canalizar todo iso, non funciona». Con todo, eximió de responsabilidad a Pablo Iglesias, con quien mantuvo una charla el jueves en la que constató que «os defectos de funcionamento», subrayó, no se debían a discrepancias «entre direccións».
Para dotar de contenido al partido instrumental, Anova prepara ya «un programa» para las autonómicas. El coordinador de la formación, Antón Sánchez, esgrimió la necesidad de recoger «o caudal» de ideas que hay en la calle permitiendo «a adscrición individual» de personas que «non sexan militantes». Sánchez aludió a informaciones periodísticas para decir que la prensa se empeña en convertir a Beiras en Jesucristo «porque os seus discípulos o negan» cuando es «ó contrario».
El portavoz insinúa ahora que una fuerza estatal puede adaptar su discurso a Galicia
Beiras justificó las diferencias ente los socios de la coalición, que cristalizaron tras varios episodios conflictivos, como que Galicia no figurase en el programa de mínimos que el grupo confederal entregó al PSOE para negociar un gobierno.
«Temos claro que somos diferentes -dijo-. Anova é un proxecto galego con estratexias para Galicia, e un grupo que non é galego non o ten [ese proxecto]», justificó el portavoz, que admite de esa manera que uno de sus socios, Podemos, pueda adaptar su discurso en la comunidad. Cuando se le preguntó por el proceso de elección de candidato en Anova, punto que no fue debatido el domingo, apostó por el «sufraxio universal» y por que sean los ciudadanos los que elaboren las candidaturas, a pesar de que fue él mismo el que se postuló en su momento como candidato.
Aludió en cambio al hecho de que Alberto Núñez Feijoo ya confirmase que se presenta a la reelección: «No por mucho madrugar amanece más temprano».
Cerraron el acto en A Coruña los alcaldes de En Marea de A Coruña, Xulio Ferreiro; Santiago, Martiño Noriega, y Ferrol en Común, Jorge Suárez, que apelaron en sus discursos a la unidad de la coalición. También fue invitado a la clausura Carlos Aymerich, ahora secretario executivo de Abrente.