El comercio de la calle Federico Tapia donde comenzó a trabajar Amancio Ortega reabrirá sus puertas próximamente
24 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Con tan solo 13 años, un hasta entonces desconocido Amancio Ortega comenzaba a trabajar como recadero a las órdenes de José Martínez Porto, propietario de la camisería Gala, un negocio que había abierto sus puertas en 1931 en la calle Federico Tapia, y que ya se había hecho un importante hueco en la ciudad, donde contaba con una clientela muy selecta. «Ya era conocida en ese momento. Ya le hacíamos camisas a don Pedro Barrié de la Maza -conde de Fenosa-, a los gobernadores militares, al capitán general y a los de los bancos de la ciudad», afirmaba Martínez, que siempre restó importancia a que el propietario del grupo Inditex hubiese formado parte de su plantilla. «Aquí además de Amancio trabajó mucha gente y antes de que él naciera ya estaba Gala funcionando. Cuando vino a trabajar, lo hizo como otro chaval cualquiera, como otros muchos que tuvimos», insistía.
A pesar de intentar quitarle relevancia, este sería el primer empleo del fundador del imperio Inditex, que tiempo después, en el año 1975, abriría a escasos metros de allí -en la calle Juan Flórez- su primer Zara. Este comercio de moda sería el germen del emporio que ha convertido a Amancio Ortega en el segundo hombre más rico del mundo, solo por detrás de Bill Gates, al que llegó a adelantar durante unas horas el pasado octubre.
Aunque la trayectoria de la camisería Gala no sería tan tremendamente exitosa, siguió trabajando duramente durante décadas, sumando una nueva tienda, y empleando a una nueva generación de comerciantes. Sin embargo, la ley que derogaba las rentas antiguas hizo que finalmente se viera obligada a echar el cierre el 1 de enero del 2015, después de casi 84 años de actividad en la calle Federico Tapia.
Tras un año cerrado, el local se prepara para volver a abrir sus puertas, y estos días los obreros trabajan para convertir este antiguo local en una moderna tienda de ropa.
Jorge Vázquez
En un principio, el diseñador betanceiro Jorge Vázquez se había interesados por este establecimiento y había iniciado los trámites para poder abrir en él su primera tienda en Galicia, una intención que quedó frustrada tras no llegar a un acuerdo entre las dos partes.
El modisto, que acaba de triunfar esta semana en la Madrid Fashion Week, anunció recientemente que tiene intención de contar en la ciudad con un comercio de su firma, que se sumará al que ya tiene en Madrid y a otro que tiene en proyecto en Santander.