Renfe recurre a los transbordos para aumentar las opciones de viaje a Madrid

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Transbordos y trenes directos a Madrid
Ayerra

La operadora reajusta horarios en el eje atlántico y en el tramo Ourense-Santiago para poder realizar los enlaces

20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trenes lanzadera para acercar poblaciones a conexiones de larga distancia eran ya una realidad en algunas ciudades como Ferrol. Pero ahora Renfe los ha generalizado, sobre todo para conectar los trenes del norte (A Coruña) con los del sur (Vigo y Pontevedra), vía Ourense y Santiago. En realidad esta novedad en la parrilla de servicios es la que explica el aumento de opciones de viaje con Madrid que la operadora destacó en un comunicado el domingo. En la nueva oferta que se inicia el próximo 1 de febrero, no hay nuevos trenes directos diurnos desde A Coruña y Vigo -ambas ciudades siguen con dos servicios Alvia-, pero sí hay opciones para intercomunicar ambos destinos, con la posibilidad de optar a la doble composición en caso de alta demanda (fines de semana, puentes y vacaciones).

Estos ajustes tampoco se llevaron a cabo aumentando las frecuencias de los trenes de media distancia en el eje atlántico para que los viajeros del sur conecten con los Alvia en Santiago. Tampoco las del tramo Santiago-Ourense para que los coruñeses utilicen el tren procedente de Vigo. Lo que se ha hecho es modificar los horarios para que los enlaces se puedan realizar con comodidad, sin que haya demasiado tiempo de espera y no se penalice el recorte de tiempo. Desde Vigo, por ejemplo, hay un tren que parte a las 6.40 horas hacia Santiago que para en la estación a las 7.40. Ocho minutos después llegaría el Alvia procedente de A Coruña. En el transbordo del tren de las 13.40 horas el tiempo de espera en Santiago es mayor, media hora, lo que tiene un reflejo en la duración del viaje a Madrid: seis horas y 37 minutos, 27 minutos más que el Alvia directo más rápido desde la ciudad olívica.

En las conexiones de A Coruña con Ourense para optar al Alvia procedente de Pontevedra y Vigo sucede algo parecido, pero los tiempos están más ajustados, a veces demasiado. En el primer tren (9.10 horas) hay una espera en Ourense de nueve minutos. En el de las 11.40 horas, tan solo tres para coger el de larga distancia. Y en el de las 16.30 horas hay doce minutos entre un convoy y otro. Es en los trenes de vuelta cuando algunos transbordos para A Coruña están penalizados con más tiempo de espera. En este caso el tiempo de viaje oscila entre las cinco horas y 33 minutos del mejor directo y las seis horas y tres minutos de la peor conexión con transbordo. Para los viajeros con mucho equipaje la opción del enlace sería más incómoda.

Con este diseño la única novedad estricta en lo que respecta a trenes directos es el que parte de Santiago a Madrid de madrugada con la opción de volver en el mismo día. Lugo se convierte en cabecera de ruta -antes tenía una conexión desde Ferrol y una de las relaciones paraba en Terra Chá, que ahora se queda sin tren- y Ourense es la ciudad más beneficiada, el principal nudo del nuevo diseño de servicios ferroviarios con Madrid. Pasa de tener cuatro trenes por sentido a siete, mientras que poblaciones como Redondela o Guillarei (Baixo Miño) -destaca el sindicato ferroviario CGT- pierden una conexión con la capital de España con el nuevo programa e Renfe que la operadora ha bautizado como Plan Galicia. En los cálculos de la empresa, la comunidad contará con 315.000 plazas anuales más en la conexión con Madrid.

¿Infraestructuras rentabilizadas?

Aunque la operadora cree que con este diseño se rentabilizan las nuevas infraestructuras internas de alta velocidad, como el eje atlántico o Santiago-Ourense, dando más opciones para viajar a Madrid en distintos momentos del día, los sindicatos creen que se debería haber aprovechado para aumentar las frecuencias de media distancia para los enlaces. Es decir, crear verdaderos trenes-lanzadera aprovechando la alta capacidad de la doble vía.

Tampoco se opta por un tren directo desde Pontevedra y Vilagarcía que no retroceda hacia Vigo, aunque estas poblaciones también se pueden beneficiar de la política de transbordos.