Un hombre atraca con un cuchillo y vestido con traje de faena un banco en Mesoiro

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La sucursal está frente a la glorieta de la tercera ronda.
La sucursal está frente a la glorieta de la tercera ronda. césar quian< / span>

El ladrón, que apenas se llevó unas monedas, amenazó a las tres empleadas de la sucursal

29 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Por lo visto y escuchado ayer en Mesoiro, la policía no persigue más que a un principiante, a un delincuente de medio pelo que ayer a primera hora de la mañana se aventuró a asaltar un banco con una navaja en una mano y vestido de traje de faena. Como si trabajase en un edificio en construcción. El hombre se presentó minutos después de las 9 de la mañana en la sucursal que el banco Sabadell Gallego tiene en Mesoiro. En su interior estaban las tres empleadas que acababan de abrir la oficina. Las amenazó y se llevó unas cuantas monedas. Y desapareció del lugar.

Nadie más que las trabajadoras de la sucursal lo vieron. Y para eso, muy poco, pues apenas se le veía el rostro. Al lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional, que iniciaron la investigación. Dos agentes de paisano peinaron Mesoiro durante toda la mañana en busca de pistas o de alguien que hubiese visto al atracador. Pero no hubo suerte. Los investigadores tenían esperanzas de que las cámaras de seguridad de la cervecería Sampaio, que está justo enfrente de la oficina bancaria, captasen al ladrón. Pudiera ser que antes de entrar en la sucursal tomase un café. Porque persona, no lo vio ninguna más que las que lo padecieron en el interior del banco. Ni un solo cliente de la cervecería vio nada extraño a esa hora. Tampoco el personal de un taller mecánico próximo. Ni los trabajadores de una gestoría situada a pocos metros.

La policía tiene claro que el autor del robo no es un especialista en bancos. Puede, según fuentes de la investigación, que fuese la primera vez que se aventurase a algo semejante. Se trata, seguramente, de un delincuente que, desesperado y sin preparar nada antes, decidió entrar en el banco y probar fortuna. Por su modo de actuar, la policía augura una breve persecución y que en las próximas horas sea detenido.