La fábrica de armas trabaja en piezas que no son armamento

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Salida de algunos de los trabajadores al acabar su turno a las tres de la tarde de ayer.
Salida de algunos de los trabajadores al acabar su turno a las tres de la tarde de ayer. Marcos Míguez< / span>

Defensa suspendió la elaboración tradicional y los trabajadores acordaron durante una asamblea «opoñerse ao peche»

26 nov 2015 . Actualizado a las 16:53 h.

«Suspende con carácter temporal la actividad a Hércules de Armamento como empresa fabricante de armas de guerra». Este fue el acuerdo tomado en la mañana de ayer por el Ministerio de Defensa. El motivo es la falta de vigilancia de las instalaciones, tras la decisión de la empresa que se encargaba de la misma, Segur Ibérica, de suspender su actividad. El motivo es que Hércules de Armamento le debe casi medio millón de euros, aunque los 15 vigilantes de la fábrica han venido cobrando sus nóminas.

En la mañana de ayer, según diversas fuentes, el escaso armamento que había en el interior de las instalaciones pasó a ser custodiado por la Guardia Civil. Desde la Delegación del Gobierno en Galicia indicaron que la Unidad de Seguridad de la Policía Nacional «va a redactar un informe» sobre la situación de las instalaciones de Pedralonga. De todos modos, para la Delegación esta no es una instalación «crítica» ante posibles amenazas terroristas, aunque la Policía Nacional «continuará con sus labores preventivas de seguridad ciudadana como hace con cualquier instalación de estas características», sostienen.

Más de 150 trabajadores

El anterior comité de empresa de la fábrica de armas considera lo ocurrido con la empresa se vigilancia como «unha situación totalmente surrealista» y denuncia «posibles ilegalidades e incumprimentos por parte de Hércules de Armamento» con respecto al pliego del concurso por el que Defensa le adjudicó la gestión de las instalaciones.

Por otra parte, un portavoz de los trabajadores reunidos ayer en asamblea, apuntó que para dar cumplimiento a dicho pliego la empresa había llegado el pasado 27 de octubre a los 155 trabajadores contratados. Algunos de ellos lo estarían por dos horas y otros por cuatro. En dicha asamblea, cuyos acuerdos darán a conocer hoy, los empleados acordaron «opoñerse ao peche» con el fin de que «este proxecto saia adiante». Indicaron que en estos momentos están «facendo pezas para outros sectores» que no es el de armamento.

El alcalde, Xulio Ferreiro, mantuvo contactos ayer con todas las partes afectadas y está a la espera de ser recibido en Madrid por el secretario de Estado de Defensa para disponer de toda la información, mientras el senador Javier Losada pide al PP «que aclare en que situación está el proyecto».