Calvo regresa a su trampolín político para relanzar la figura de delegado

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Diego Calvo prometió por segunda vez el cargo como delegado de la Xunta en A Coruña.
Diego Calvo prometió por segunda vez el cargo como delegado de la Xunta en A Coruña. Eduardo Pérez< / span>

«Espero estar á altura deste posto vital para mellorar a nosa provincia», aseguró

10 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Calvo definió como deja vú su nombramiento de ayer. El expresidente de la Diputación, cargo del que se apeó arrastrado por el fiasco electoral del PP en las elecciones municipales, volvió ayer a la sede provincial de la Xunta, donde estrenó el puesto de superdelegado autonómico en A Coruña en el 2009. Allí pasó dos años hasta que el PP recuperó la Diputación y el partido le señaló como máximo responsable del ente provincial. Desde la debacle electoral de mayo de este año, Diego Calvo ha sonado incluso como conselleiro en el retocado equipo de Feijoo, pero finalmente su incorporación al gobierno autonómico será a través de un puesto que conoce a la perfección. Diego Calvo tiene un claro perfil político como secretario de organización del PP en A Coruña. Y ahora, como delegado, le tocará estar encima de los 93 ayuntamientos a un año de las elecciones autonómicas.

En su discurso ante una representación de todos los estamentos sociales, militares y políticos de la provincia, Diego Calvo defendió el modelo de delegación provincial, una de las novedades organizativas de Núñez Feijoo tras su acceso al gobierno autonómico: «Foi moi criticado pero o tempo demostrou que os que o criticaban estaban errados». Entre otros argumentos, expuso que la figura del delegado provincial permitió un ahorro de más de diez millones de euros. Ante el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, agradeció de nuevo la confianza del presidente Núñez Feijoo. «Espero estar á altura deste posto vital para solucionar os problemas da nosa provincia», sentenció Calvo.

El propio Rueda ahondaría en estos argumentos indicando que otras comunidades copiaron la fórmula de la Xunta. «No 2009 isto era todo un experimento en toda España porque concentra nunha única persoa o traballo de 12 ou 14 cargos políticos», esgrimió el vicepresidente.

En un auditorio repleto, el acto fue abierto por la ya exdelegada de los últimos cuatro años, Belén do Campo, quien dos horas antes había tomado posesión de su puesto de directora xeral de Gandería, Agricultura, e Industrias Agroalimentarias en Medio Rural. En su repaso como delegada, Do Campo no evitó rememorar los peores momentos, como el incendio de las fragas del Eume, la muerte de los héroes del Orzán, la tragedia de Angrois o el reciente rali de Coruña. Pero también destacó hitos positivos como la primera fusión en los últimos años o el éxito de la política de colaboración entre los ayuntamientos de la provincia de A Coruña. «Tendo unha magnífica delegada, vai ter un magnífico substituto», sentenció Rueda en el cierre del acto.