«En la llamada que recibí del alcalde se acordó que al pleno iría el texto (del cambio de presupuesto) que pactamos y hoy hablé de forma informal con la concejala (de Facenda) y me comunicó que la idea de Marea es mantener la integridad del texto», explicó el portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, al término de la junta de gobierno en la que los ediles del grupo de gobierno aprobaron y votaron el modificativo de crédito pendiente desde agosto por tercera vez.
El documento es el mismo que se presentó al pleno de septiembre y que fue pactado con el PSOE. Prevé cambiar el uso de partidas por valor de 4,3 millones de los que 3,1 se destinarán a pagar facturas atrasadas provenientes del anterior mandato.
Pero su aprobación se frustró en aquella sesión de septiembre después de que el BNG presentase un voto particular para incluir 30.000 euros en el área de Igualdade. El gobierno lo dejó pasar, lo que supuso un cambio en el texto pactado entre los dos partidos y desencadenó el voto en contra del PSOE, que sumado al del PP hizo que fuese rechazado.
El documento volverá al pleno extraordinario de la semana que viene en su versión original, sin los 30.000 euros de Igualdade.
El BNG ha exigido que se respete la aplicación de esa cantidad, pero esta vez ha presentado un voto particular para que se pague la parte correspondiente de la extra del 2012 a los funcionarios. El PP ha presentado otro en la misma línea. La concejala conservadora Rosa Gallego recordó que lo han solicitado desde la primera propuesta para cambiar el presupuesto, y criticó el voto del Bloque recordando que si se hubiese aprobado en el pleno de septiembre (el BNG votó a favor), el dinero para pagar la extra habría desaparecido.
Gallego lamentó el «caos y la improvisación en la que se ha instalado el gobierno», que «acude a las juntas sin información cuando les pregunta y sin concretar las fechas de futuras reuniones o sin cerrar la fecha del pleno».
El otro voto de los conservadores pretende combatir los «salvajes recortes sociales» de la Marea, y apuesta por mantener 500.000 euros para rehabilitación de viviendas y 100.000 para la promoción del deporte base.
Los dos votos particulares sobre la paga de los funcionarios son el principal factor de riesgo para que se repita otro encallamiento del modificativo. Dapena intento conjurarlo insistiendo en la promesa de la Marea de mantener el texto íntegro y subrayando que coinciden con el gobierno local en hacer la devolución a los funcionarios en cuanto haya liquidez, a más tardar en los primeros compases del 2016.