Acaba de publicar «8House: Kiem» en la editorial americana Image
12 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Xurxo G. Penalta Autor de cómics, ilustrador
Pertenece a esa generación de artistas e ilustradores coruñeses para los que publicar su trabajo en editoriales estadounidenses ha dejado de ser un sueño. Xurxo G. Penalta acaba de ver publicado su cómic 8House: Kiem -del que es dibujante y coguionista- en la editorial Image, la de Spawn y las Tortugas Ninja. La crítica se ha rendido ante los trazos del dibujante en esta obra de ciencia ficción de la que el autor asegura que «es más fantasía que otra cosa, más estilo La Guerra de las Galaxias que 2001. Aquí de ciencia, nada. Solo ficción».
-¿Qué es exactamente 8House?
-Es una serie que lanzó Brandon Graham, dibujante y guionista, que cuenta con distintos equipos creativos, entre los que está también Emma Ríos, como guionista y dibujando alguna página. Es una serie con muchas series dentro, un mismo universo pero cada uno con su historia. La disculpa perfecta para contar un sinfín de historias y meter a los autores que le gustan a Graham.
-Nos estamos acostumbrando a hablar de dibujantes locales que publican en América.
-Lo más importante es que esta editorial, Image, es independiente y muy peculiar, ya que deja los derechos de su trabajo a los autores. Cada uno es dueño de lo que hace. Surgió con el boom de los cómics de superhéroes de los noventa. Las grandes editoriales vendían muchísimo y unos autores -Todd McFarlane, Jim Lee, y Eric Larsen, entre otros-, decidieron independizarse y formar una editorial que protegiera al artista. Ahora están pasando por un momento muy dulce por el fenómeno de uno de sus cómics, The Walking Dead, que se ha llevado a la televisión.
-¿Y cómo surgió su relación profesional con Brandon Graham?
-Fue una cosa muy natural, poco protocolaria y empresarial. El trato fue casi como si fuese un fanzine. A él le gustaban mis dibujos y a mi los suyos. Contactamos por Internet, surgió la idea de colaborar... Y hace dos años coincidí con él en el Salón del Cómic de Barcelona.
-¿Y cómo han trabajado en la distancia?
-Tiramos mucho de Skype. Él es dibujante, así que fue muy fácil, incluso me mandó algún dibujo. Hablamos mucho, me cuenta el argumento y yo voy desarrollando la acción dentro de la historia. Pero aún estamos trabajando en el segundo número, así que no tenemos una metodología de trabajo muy definida.
-Se ha publicado en EE.UU., pero todavía no se ha traducido al español.
-Van a ser cuatro números, y espero que aquí se publiquen como un solo tomo dentro de un año y medio, o así. Por mi haría otros cuatro o los que fueran, porque esto es lo que realmente quería hacer.
-¿Se ha pasado usted a las nuevas tecnologías o sigue con el dibujo tradicional?
-Está todo hecho en el ordenador, pero de modo tradicional. Es lo mismo que en papel, pero más cómodo. Al fin y al cabo, dibujo sobre blanco con un puntero negro, que es lo mismo que hacía antes con una hoja y una plumilla. Todo está hacho a mano, no deja de ser algo artesano, pero con herramientas del siglo XXI que te permiten ser más detallista porque puedes ampliar el dibujo, y más limpio, ya que el borrado es distinto, claro. Supongo que es un paso semejante al que dieron aquellos que pasaron de la plumilla al rotulador.
-La crítica en EE.UU. ha comparado su dibujo con el de Moebius.
-¡Ojalá tuviesen algo de razón! Este cómic está dedicado a él, porque es sin duda el autor al que más admiro.