El Banco de Alimentos suma 4.000 usuarios más en un año

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Unas 1.500 personas se dieron de baja unos meses, pero han vuelto

21 ago 2015 . Actualizado a las 12:15 h.

En el Banco de Alimentos no descansan ni en verano. De hecho, durante estos meses sus responsables tienen que aguzar todavía más ingenio para atender el aumento de usuarios y hacerlo con menos medios. Y lo consiguen aunque «si antes repartíamos diez kilos cada quince días ahora repartimos cinco», explica Luis Camba, presidente del Banco de Alimentos Rías Altas.

Reconoce Camba que en estos momentos en los distintos almacenes con que cuenta la entidad «faltan cosas puntuales», algo que suplen comprando alimentos con los fondos del banco. «Ayer (por el miércoles) una empresa nos ingresó 3.000 euros para que compráramos alimentos», detallaba. Esto les permite adquirir alimentos que generalmente no reciben y este era uno de los últimos pedidos: 2.000 kilos de alubias, mil kilos de sal y 500 litros de vinagre. Mientras tanto «pasta, arroz y lentejas tenemos en cantidad», pero «café nadie trae; también nos hace falta salsa de tomate y pescado casi no tenemos nunca. Lo que sí tenemos es cada vez más gente a la que atender».

Camba explica que durante último año el número de usuarios del Banco de Alimentos Rías Altas ha pasado de 28.000 a 32.000 personas, todas ellas inscritas en entidades benéficas a las que ellos entregan los alimentos. Además, en los últimos meses se ha producido un fenómeno llamativo como ha sido que unas 1.500 personas se dieron de baja como usuarios de la entidad, en algunas ocasiones porque habían encontrado un trabajo. Sin embargo, al cabo de uno o dos meses han vuelto al mismo «porque a lo mejor era un trabajo en el que les pagaban 500 o 600 euros y con eso no les dan para pagar un alquiler y comer».

«Aquí la crisis va para arriba»

Luis Camba, presidente del Banco de Alimentos Rías Altas de A Coruña, palpa cada día la situación de personas y familias con problemas y su valoración es rotunda: «Aquí la crisis va para arriba». Apunta que uno de los motivos está en el hecho de que mucha gente deja de percibir las prestaciones del paro o las ayudas que reciben no les llegan para salir adelante. Camba comenta asimismo como en algunas ocasiones les llegan críticas de que deberían dar más comidas pero, argumenta, «nosotros no podemos dar comida para todo el mes». E insiste, una vez más, en la especial preocupación por ayudar a las familias que tienen niños.

En septiembre harán una nueva operación kilo a la espera de la gran recogida otoñal

Durante la temporada estival descienden las empresas que donan productos al Banco de Alimentos, que tiene tres fechas fundamentales a lo largo del año para intentar llenar lo más posible sus almacenes de productos que luego distribuirá, según explica su presidente, Luis Camba. La primera de ellas tuvo lugar el pasado mes de marzo con el denominado Gadis Solidario «en el que recogimos 140 toneladas de alimentos», recuerda Camba.

Pero el mayor despliegue anual del Banco de Alimentos es el que denominan la Gran Recogida, que tiene lugar en el mes de noviembre y moviliza a cientos de voluntarios durante un fin de semana. Y entre ambas fechas, los responsables de la entidad buscan la forma de que los almacenes no se vacíen. Por ello, el próximo mes de septiembre van a organizar una nueva operación kilo en todos los establecimientos del Corte Inglés de la ciudad.

Y cuando todo ello no es suficiente, recurren a la compra de alimentos, sobre todo en el caso de que quienes los necesiten sean niños. «El año pasado nos cogió el toro con los colegios, pero este año lo tenemos bastante mejor y el que viene ya lo tendremos preparado», indica Luis Camba. El problema fue que daban por hecho que en verano no tendrían que atender a los críos al no tener clases, «pero en algunos casos organizan campamentos y nos piden si podemos ayudarles enviándoles alimentos». Y lo hacen, claro.