La actuación de Sherpa, ex de Barón Rojo, conquistó al Castrillón

d. mata, m. v. a Coruña / la voz

A CORUÑA

20 ago 2015 . Actualizado a las 16:43 h.

Hubo un tiempo en el que las fiestas del Castrillón congregaban a grandes multitudes durante los conciertos de sus fiestas. Mago de Oz, Café Quijano, David de María o Azúcar Moreno llenaban la plaza de Pablo Iglesias hasta la bandera. Ayer el barrio se preparaba para recibir a Sherpa, el excantante de Barón Rojo, un mito del rock. Pero antes de que se subiese al escenario, fue el turno de la banda coruñesa Exit, que viene de llenar la sala Mardi Grass con sus últimos conciertos en el local.

Poco a poco la gente fue sumándose a la energía que desprendió el directo provocador de los jóvenes. Los coruñeses no son primerizos en las fiestas de María Pita, y es que en el año 2010 fue una de las bandas seleccionadas para tocar en el festival del Noroeste Pop Rock. Ton Eirín, cantante del grupo, hizo alarde vocal con numerosos agudos, que asombraron al público allí presente durante toda la actuación. El grupo se mostró muy contento por poder actuar en su ciudad y ante tanta gente.

Exit dejó de tocar y los más roqueros esperaban con ansia que los acordes de Sherpa empezasen a sonar. El ex de Barón Rojo hizo una entrada estelar en la plaza un poco pasadas las 23.00 horas. Durante el concierto, los comentarios del cantante sobre cuestiones de actualidad estuvieron tan afinados como su guitarra, que lo acompañó durante muchos de sus temas. «De política, mejor no hablamos», les dijo a los incondicionales, con los que interaccionó a lo largo de toda la noche y a los que prometió un concierto «para pasarlo bien». Y cumplió su palabra.

Sherpa recordó clásicos del mítico grupo de los ochenta y también canciones de su último trabajo: Transfusound. En este último disco, el artista presenta diferentes versiones de éxitos de su anterior etapa y también propuestas con ritmos a los que no tiene acostumbrado a sus seguidores.

El buen tiempo acompañó durante toda la velada, las temperaturas suaves motivaron a los allí presentes a escuchar hasta la última canción de Sherpa. El público se entregó a unos bises que el cantante disfrutó hasta el final.