El Ayuntamiento da diez días al Puerto para presentar el permiso y el PP recuerda que no es preceptivo porque la obra es de promoción municipal
15 ago 2015 . Actualizado a las 11:57 h.Si nada lo remedia, y no tiene pinta de que vaya a surgir el milagro, el gobierno local paralizará dentro de diez días lo que queda de las obras de la Marina. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, no lo dio ayer por cien por cien seguro, pero casi, porque, dijo, «temos sospeitas» de que ninguna de las actuaciones realizadas allí -ni los túneles ni el Parrote- cuentan con licencia municipal, un documento que, según mantenía ayer el Partido Popular -anterior gobierno- no es necesario en una obra que promueve el propio consistorio.
Sí hay convenios firmados entre Puerto y Ayuntamiento, pero «os convenios en ningún momento son equivalentes a necesaria licenza municipal nin a substitúen», dijo, y aclaró que «se non hai licenza, as obras son ilegais, e ordearase a paralización e a remisión á Xunta do asunto, porque é o órgano competente por estar en espazo público», dijo, e insistió en que «un convenio non pode suplantar unha licenza».
El problema con los papeles podría significar, a efectos prácticos, que el entronque de los túneles, que en teoría se iba a rematar el mes que viene, quedaría parado en diez días sin fecha de finalización. El enfrentamiento entre el Puerto y el Ayuntamiento lo padecerían, una vez más, los vecinos, que tendrían que seguir circulando por un espacio estrecho y vallado en la Marina sin poder sacar la mayor parte de la circulación rodada de la superficie como estaba previsto.
Con todo, Xiao Varela aseguró que su intención es «que a colaboración sexa total e máxima coa Autoridad Portuaria para legalizar esa obra».
El problema no solo afecta a los túneles, aunque en principio es lo más grave. Ayer la Autoridad Portuaria pidió al consistorio que firmara un acta de recepción de los terrenos listos para abrirse en superficie. El Ayuntamiento no firmó nada. Y no se hizo, dijo Varela, porque no puede darse por buena una actuación que podría carecer de licencia municipal. La falta de esa firma, apuntó Varela, tampoco es óbice para retrasar la apertura. «Abriron as anteriores fases sen que houbera ningún tipo de documento entre a Autoridade Portuaria e o Concello, esperemos que non cambien agora de criterio», avanzó, de paso lanzó un aviso a lo que puede pasar si la zona de juegos infantiles y su entorno no abre: «Se non abre solicitaremos a retirada das vallas por estar invadindo espazo público», amenazó, y de paso recordó que tampoco para ese cierre parece haber licencia municipal.
El permiso del Ayuntamiento difícilmente aparecerá porque el Puerto y el anterior gobierno local emplearon otros cauces. La mayor parte de la superficie, indican desde la Autoridad Portuaria, están en terreno de su titularidad, «por ello, de acuerdo con la Ley de Puertos del Estado, no están sometidas a los actos de control preventivo municipal».
El nuevo gobierno municipal, así las cosas, casi con certeza acabará paralizando una obra que financia en buena parte el propio Ayuntamiento, que tampoco está seguro al cien por cien de haber dado o no una licencia que se pudo haber «traspapelado».
Para el Puerto, «la Lei de Ordenación Urbanística de Galicia recoge que las obras públicas municipales se entenderán autorizadas por el acuerdo de aprobación del proyecto, previa acreditación del cumplimiento de la legislación urbanística» algo que, apuntan desde la entidad, se cumple plenamente tal y como consta en los convenios firmados -los que no reconoce ahora el nuevo gobierno local como documentos válidos-, figurando expresamente en uno de ellos que el consistorio «manifiesta que la propuesta de actuación se ajusta a la planificación urbanística de la zona y las directrices municipales para la urbanización de dicho ámbito, autorizando a la Autoridad Portuaria para su desarrollo y ejecución».
Varela pide «que quede claro que faremos todo o posible para que esta zona non se converta noutro burato do Parrote». Con todo, las diferencias sobre el proyecto pueden acabar con los ciudadanos como únicos perjudicados.
El ejecutivo local demandará en pleno la cesión de terrenos desafectados
El Ayuntamiento abrió ayer otro frente más con la Autoridad Portuaria, anunciando que llevarán a pleno la demanda de cesión de terrenos que todavía son de titularidad portuaria pero que son también, desde hace años, de uso ciudadano, y no para actividades vinculadas al puerto.
Pertenecen al ente público, entre otros, gran parte de Alférez Provisional y el frente de la Marina, el Parrote y otros espacios. El anterior gobierno local ya había dejado avanzada la recuperación de la titularidad de partes del dique de abrigo y de Oza.
«Aproveitamos para lembrarlle á Autoridade Portuaria que os xardíns da Marina e parte dos viarios foron desafectados, ou sexa, declarados innecesarios para o porto, en 1999, e aínda hoxe non foron cedidos, e entendemos que eses terreos deberían de titularidade municipal», dijo ayer Xiao Varela.
Días antes los nacionalistas ya habían cursado la misma petición para que el consistorio recuperara ese suelo.
Langosteira
Las desavenencias entre Puerto y Ayuntamiento no se circunscriben solo a la Marina y el Parrote. El gobierno local también dejó claro en las últimas semanas que no está dispuesto a que se vendan los terrenos del puerto interior para financiar las obras de Langosteira.
Considera la Marea que la Autoridad Portuaria debe revisar los convenios del 2004 suscritos para hacer frente a esa actuación y buscar otra financiación, postura que choca con la de un ente necesitado de liquidez para hacer frente a su deuda.
Enrique Losada: «Tenemos todas las autorizaciones»
«El Puerto por su propia iniciativa no va a parar la obra porque tiene todas las autorizaciones», dijo ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada. La entidad asegura que todo es perfectamente legal y que todo se hizo «con autorización expresa por parte del Ayuntamiento, que además ha realizado numerosos actos propios en relación con las mismas y que constan documentalmente, como la designación de los miembros de la comisión de seguimiento, asistencia a todas las reuniones convocadas al efecto, autorizaciones para los trabajos nocturnos, informes municipales relativos a la ejecución, visitas de responsables municipales, etcétera».
Esa visión no coincide para nada con la del Ayuntamiento. «Estamos interesados en que dunha vez por todas as cousas se fagan de acordo coa legalidade urbanística, non vamos seguir coa estratexia de patada e a seguir», dijo Xiao Varela en relación al caso.
Para el anterior responsable de Urbanismo, el popular Martín Fernández Prado, lo que persigue la Marea solo es «obstruccionismo y poner trabas en vez de proponer». Asegura que la obra «pasó por todos los trámites necesarios» y lamenta «la falta de diálogo con otras administraciones y la actitud de entorpecer proyectos en lugar de proponer otros nuevos». Finalmente, cree que «en unos días, como en casos anteriores, volverán a decir que lo que hizo el PP estaba bien», y pone como ejemplo de ello la adjudicación del servicio de la ORA y el caso del mercado de Santa Lucía, en los que, recuerda, tras criticar las propuestas populares, la Marea las acabó aplicando.
Desde el BNG, por su parte, recuerdan que ellos mismo ya alertaron el pasado mes de enero de que no había en el expediente licencias municipales, y el partido «advertiu nese momento de que o convenio non eximía á Autoridade Portuaria do deber de solicitar a licenza e do deber de obtela». La formación que encabeza Avia Veira se mostró muy crítica con el PP por consentir esa situación. Desde la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja le quitan hierro al asunto: «Es importante hacer las cosas bien, no pasa nada por retrasarlo un poco si es para mejorar», dijo ayer la presidenta de la entidad, Rosa Quiroga, sobre los planes municipales.